Se dice
que el tiempo pasado siempre fue mejor.
Es verdad, a veces lo es. Por
ejemplo tenemos a Los Simpsons, a medida que va avanzando la serie los
fanáticos seguimos viendo todos los capítulos y riéndonos de las idioteces de
sus personajes, pero todos sabemos que las tallas de Matt Groening eran más
divertidas hace un par de años atrás.
Pero no siempre el pasado es
mejor, a veces simplemente no es comparable.
Lo que pasa con “Friends” y “How I Met Your Mother”. Cuando se acabó la serie de los seis amigos
que tomaban café en Nueva York todos pensamos en que nunca más una comedia nos
iba a agarrar así, pero apareció Barney y sus amigos, no el dinosaurio sino que
el verdadero Barney, el legendario, y nos hicieron olvidar un poco el
sentimiento de nostalgia de saber que Friends nunca emitiría una temporada
nueva.
Pero
como es costumbre en el blog, hay que ver con qué cosa cotidiana podemos
comparar las series pasadas, y lo mejor que se me ocurrió fue con los EX. Si, esa relación en que todos nos enamoramos
y éramos felices y bla, bla, bla…Esa persona que ya no vimos nunca más por toda
la incomodidad que genera verla y porque en verdad hay un dicho mejor que el
que dije anteriormente, y ese dicho es: Pasado pisado. Como dice la canción: “Lo que pasó, pasó…” y
no vale la pena andar llorando sobre la leche derramada. ¿Me ven llorando
porque se acabó Lost? Porque si lo hice,
pero al comienzo, después busqué otra serie y me encontré con “Dexter” o “The
Following” y créanme que me hicieron olvidar un poco de la isla que
desaparecía. Hay que seguir adelante y
aunque muchos de nosotros sigamos tomando piscolas por “Spartacus”, ya
deberemos dejar eso de lado y buscar una serie que nos complazca, nos haga
feliz y podamos hacer cucharita y cuchi-cuchi con ella hasta que los guionistas
quieran terminar la serie y romper nuestros corazones. Pero ese es el siglo de la vida, las y los Ex
van y vienen, series comienzan y series terminan, pero si nos quedamos pegados
solo con una y nunca aceptamos que se le acabaron las temporadas (O el amour
pa’ los mamones) nunca vamos a ser felices.
Miren a
Charlie Harper. El hombre se enamoró
muchas veces y nunca pudo terminar feliz con ninguna de sus pololas, ni con
Chelsea ni con Mía. ¿Lloraba? ¿Se curaba
y se ponía a escuchar música mamona? ¿Le daba jugo a las minas para que vuelvan
con él? NO, WEON, eso lo hacía su hermano: Alan, el idiota. Charlie se tomaba un buen trago y seguía
adelante, porque él era feliz y sabía cómo disfrutar.
O
tómenme a mí como ejemplo. Creo que era
de los únicos que veía “Terra Nova”, era feliz viendo como los Shannon peleaban con dinosaurios en el
“Futuro-Pasado”. Pero me cancelaron la
serie, luché por ella, me metí a todas las cuentas de Twitter que apoyaban su
retorno. Le puse Like a todas las páginas
que la querían de vuelta. Hice de todo,
pero me di cuenta después de unos meses que en verdad a nadie le interesa ver
una serie a lo “Jurassic Park” y como
una familia perfecta pelea contra los dinosaurios. Me di cuenta que mi EX (En este caso Terra
Nova) no era taaaaaan importante como yo pensaba. ¿Y saben qué?
Desde que me di cuenta de eso me he puesto a ver muchas, muchas,
series. Y mal no lo he pasado. Get it?
La cosa
es simple. Todo tiempo pasado fue mejor
si tú permites que lo sea. No se cierren
a ver una mejor serie después de que terminan con su favorita. Y por favor, repito: POR FAVOR, no caigan
bajo como hemos caído muchos y se pongan mamones, depresivos y llorones. Solo cambien el canal y chao.
Una vez
un muy buen amigo me dijo esto: “En nuestra vida tenemos muchos amores, pero
solo una verdadera historia de amor.”
Weón idiota, se nota que no ha visto Titanic, The Notebook, PS I Love
You, The Vows, etc, etc…Hay como diez mil historias de amor y cada una te marca
dependiendo como la quieras vivir.
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