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miércoles, 30 de octubre de 2013

¿Por qué las mujeres son más malas que los hombres?

                Antes de comenzar a escribir quiero dar gracias a todos los fieles lectores de Hartoon Network, la publicación de las rechonchitas ha sido la más leída hasta el momento.  Y es tanto la alegría que no quise esperar mucho para escribir una nueva publicación. 

                Ayer en la noche me desvelé, como muchas noches dejé cargadas varias películas y veía cuantas alcanzaba a mirar antes de quedarme dormido.  Y mientras veía películas me di cuenta de algo, a pesar de todo lo que dicen que las mujeres sufren, que las mujeres callan, que las mujeres esto…en verdad las minas son mucho más malas que los hombres.  Los hombres sufren mucho, pero mucho más, que las minas, weón.   Les puedo tirar un libro entero de ejemplo de porque las hijas de Eva son tan malvadas, pero sólo elegí algunos para que mis lectoras no se sientan ofendidas…aunque deberían… ¡BRUJAS!

                Supongo que han visto el Titanic…obvio, es la primera película mamona que hay que ver, por lo menos para los que nacimos en los 90’s.  Todo el mundo habla de Rose en el Titanic, de lo pobre que es ella, que tiene una vida que no quiere, que sufre, que al final, cuando por fin encuentra el amor, este pobre diablo se le muere…Debe haber sufrido mucho, ¿Cierto?  Pero weón, lean entre líneas.  Rose era millonaria, pero como típica weona rebelde  ella no quería ser feliz, ella quería ser del pueblo…idiota… ¿Qué iba a sufrir? Si apenas la weona entra al Titanic se puede ver que tenía toda su colección de cuadros, o sea, aparte de millonaria la maraca era mimada, y para colmo la weona se iba a casar con otro millonario, o sea ni siquiera tenía que estudiar para poder vivir como lo hacemos todos los mortales…¿Y Jack?  Ese weón era pobre, tenía que jugar cartas para conseguir un pasaje en la peor pieza de un buque que se iba a hundir, pero el weón era feliz, aunque lamentablemente el weón conoció a la “chiquita con plata” y por culpa de esa weona el weón muere con su “Pequeño Jack” congelado en el océano… ¿Pero alguien habla sobre el pobre Jack?  NO.  Y es él quien de verdad debe ser visto como la víctima. 

                Hablemos de Forrest, película de culto.  Todos estamos tristes cuando muere Jenny, es verdad, da pena.  Pero, ¿Da pena la muerte de esa weona o da pena el cómo eso afecta a Forrest?  Weón, Jenny, la mujer de la película, se pasea a Forrest como quiere.  La weona, sabiendo que tiene a su mejor amigo enamorado hasta los coquitos de ella, se va a maraquear con cuanto hippie se le cruce en el camino.  Se droga más que actriz de Disney, y para colmo la weona le dice que no se quiere casar con Forrest, aunque igual tira con él esa noche.  Eso en verdad es punto pa’ Jenny…rica…Pero, weón,  Jenny nunca se cuidó pa’ tirar, por ende la weona podría haber engañado a Forrest y su hijo podría haber sido de cualquier hippie hediondo, cochino, pichí.  Y la weona después de haber hecho sufrir al pobre Forrest todos esos años, apenas se casan se da el lujito de morirse…MARACA.  Otra película famosa, otra vez la mujer es “maraca” y el hombre sufre más.  No se piquen, hembras, es verdad.

                Vámonos a los monitos animados.  Vamos a “Hey, Arnold.”  Arnold la llevaba, Arnold sabe mucho.  El cabro era inteligente, tenía hartos amigos.  Y Helga…Helga sufría, ¿Cierto?  Helga estaba secretamente enamorada de Arnold…POBRE.  Pero, ¿Por qué la weona tenía que hacer sufrir al pequeño cabeza de balón?  Porque los guionistas de esta aclamada serie sabían que tenían que seguir con la tradición: La mujer hace que el hombre sufra.  Está bien que Helga quiera pasar piola, pero se dan cuenta que la pendeja era más mala que Voldemort, weón.  Y Voldi sí que era malo.  Me cago en ti, Helga, me cago en toda tu maldad.

                Si hasta les puedo decir porque Rachel, mi gran amor de la pantalla chica, es mala en “Friends”.  ¿Cómo una de las personajes principales de la comedia más famosa de la tele puede ser mala?  Fácil.  Rachel no pescó a Ross en años, y en un capítulo ella admite que si sabía que Ross estaba más enganchado que cocos de perro cuando terminan de tirar y hay que echarles agua pa’ que se liberen.  Y sólo cuando Rachel perdió dinero, perdió sus lujos, trabajaba en lugares mediocres (Y aparte lo hacía mal), la weona se engancha de Ross.  Pero si se fijan bien, si Rachel no hubiese sido tan mala, si de verdad le hubiese dado una oportunidad a ese perno cuando eran chicos, Ross no se hubiese casado con una lesbiana, Ross no hubiese sido tan tímido, puede que hasta Ross hubiese sido cabrón.  Ya, pero está bien, más vale tarde que nunca.  Pero la weona de Rachel patea al pobre weón como mil veces, no entiendo como nunca hubo una temporada en que mostraban como Ross se ahogaba en alcohol.  Rachel fue malvada, pero todos la aman porque sus peinados “marcaron tendencia”.  ¿Y Ross?  Casi ni me acuerdo el nombre del actor.  ¿Por qué?  Porque todos se van al lado de las malas.

                Hermione: Matea y se cree el cuento, dejando a sus amigos en vergüenza.  Amanda Clarke (De Revenge): La weona es vengativa y le caga la vida a todo el mundo por una wea que pasó hace como veinte años.  Bachelet: Guatona, fea, y dejó la cagada en Chile…y aparte quiere hacerlo de nuevo.  Hello Kity: Es una gata y los gatos me dan alergias.  MARACA.  Lala de los Teletubies: No compartía Tubi Papaya. 

                Puedo seguir con ejemplos, pero creo que ya me entienden.  Las mujeres son más malas que los hombres.  Y no es que nosotros seamos malos, igual las hacemos sufrir, pero siempre ustedes encuentran la manera de hacer sufrir más a los pobres weones.  O sino fíjense, desde el comienzo de los tiempos fue Eva, la mujer, quien se cagó a Adán, al hombre, con el paraíso.  No hay High Five bíblico para Eva.

                Las quiero lectoras hembras.


                Chao.

                PD: Siempre temas que me dan son de mis amigos o por Twitter en Inbox...Los dejo elegir el próximo por acá...al que se le ocurra algo!

lunes, 28 de octubre de 2013

Confesiones de un lector: Por qué las gorditas saben más que las flaquitas

                Tengo un amigo que le encantan las gorditas.  Tanto me habla de lo que le gustan las gorditas que me llegó a dar muchas ideas para escribir en el blog.  Así que gorditas si quieren tener una cita a ciegas con alguien que las va a tratar como Joey trataba a Rachel en una de las temporadas de “Friends”, pregúntenme por inbox sobre este amigo mío, ya que me ha pedido dejar su nombre en secreto, para que todas las fanáticas de McDonald’s que leen mi blog no se abalancen sobre él.

                Mi amigo no es una persona que filtre mucho cuando habla, tiene menos filtro que pito de marihuana y al weón no le importa hablar de cómo se tira minas en una comida familiar con sus abuelos, y cuando comenzó a hablarme de sus “gustos” a la hora de contraatacar a las mujeres en un comienzo no lo podía creer. 

Todos sabemos quién es Steve Jobs, un gran hombre que hizo mucho por el mundo mientras vivía, y al conocer quien es Steve Jobs también debemos conocer a un familiar de este personaje muy querido por los hombres: El estimado “Blow Jobs”.  ¿Por qué llegué de hablar sobre un amigo mío que ama a las rechonchitas a hablar sobre la familia Jobs?  Porque lo primero que dice mi amigo sobre las primas lejanas de “Whinnie The Poo” es que son muy buenas pa’l Blow Job.  ¿Por qué se preguntarán?  La misma pregunta hice yo, y créanme me arrepentí.  “Porque son tan buenas pa’ comer que su movimiento de mandíbula es perfecto.”  High Five asqueroso para ti, amigo mío, pero puede que tengas razón, en volá un Blow Job con un poco de mostaza y kétchup encima, las gorditas podrían hacer magia.  ¿Quién sabe?

Pero no sólo habla de cosas sexuales mi amigo, mi querido, estimado y asqueroso amigo.  También habla de lo cálidas que son este tipo de hembras.  Dormir con una modelo flaquita puede ser rico, puede ser la raja, puede ser hasta motivo de sacar foto mientras ella está apagada tele y publicarla en “Instagram” diciendo: “#LaHice #MeAcostéConKenitaLarraín #MirenAQuienMeTiré #Sabe”.  Y etiquetar a todos tus amigos, a tu ex y a tu jefe pa’ que se sientan entre celosos y orgullosos.  Pero dormir con una gordita puede que no te dé las ganas de publicarlo a todo el mundo, pero si ten claro que no pasarás frío.  La gordita te dará calor y servirá mejor que un calientacamas. 

                La relación con la súper modelo te llevará a sufrir, debes mantenerla a gusto, estar a su nivel.  Con la gordita no pasa eso, ya que esa masa abdominal que los aeróbicos no saben quitar no es un problema para ella y puedes estar orgulloso de tus kilitos de más.

Todo esto son cosas que me enseñó mi amigo, quien es el fan número uno de Mike & Molly.  Y en algo tiene razón.  Todos nos fijamos en la maraca rica que no nos pesca ni en bajada, y eso que en antaño las modelos eran todas rellenitas.  Pero yo tengo mi teoría porque pasó el cambio de la modelo rica y rellenita a la rica y bulímica.  Subió de precio la comida y hubo un bajón en las modelos, pasaron por una época en que no ganaban mucha plata por modelaje y no les quedó otra que no comer, pero cuando cacharon que los viejos verdes preferían ver costillas a rollitos, les quedó gustando y ahora que ganan millones por sacarse fotos en bikini (Algo que debe ser muy difícil) ya se acostumbraron a no comer, por ende no vuelven a su imagen inicial.

La mina perfecta como he hablado antes es diferente para todos.  Las flacas, flacas, pero súper flacas no son gusto de todos, y está bien, conozco un par que no son así y les dan mil patadas a las flacas…en todo sentido.

McHigh Five pa’ las gorditas.  Ustedes sí que saben.


Saludos.

jueves, 17 de octubre de 2013

Del Pre al Carrete y SUS ERRORES!

                Tus papás siempre te dirán que el trago es malo, pero nunca aceptaran que, tal vez, por un par de copas de más tú fuiste concebido y ahora ellos tienen el placer de tenerte como hijo o hija.  El copete puede ser malo de varias formas, o sino pregúntenle a Johnny Herrera, pero también ayuda a muchos en diferentes sentidos, o sino pregúntenle a Charlie Sheen.  Pero si hay unas personas que son muy ayudadas por las bebidas alcohólicas son los feos y las feas.  Esos ogros culiáos que después de un par de traguitos son más minos que el dueño de este blog…right?  Y es por el alcohol que te agarrar a ciertos Traucos por la vida.  Por eso, en nombre de la gente fea, un High Five algo arrepentido a todos los que hemos “cochineado” alguna vez.

                Cuando nos juntamos en los pres (Actividad realizada por jóvenes chilenos para llegar algo alcoholizados a sus respectivos malones) tenemos la intención de “prendernos”, por eso también incentivamos a que el farol alumbre unas cuarenta y cinco veces por noche.  Pero lo que en un momento parece adecuado, después nos juega en contra.  Las minas, por ejemplo, se juntan con sus amigas a tomar Absolut y copetes con colores maricones, y se ponen a hablar puras weas.  Pero el pre de la mina es más corto que el del hombre, porque las minas se parten arreglando a las 21:30 horas, se terminan de arreglar a las 22:50 horas (Si es que andan apuradas), luego viene el maquillaje, ese maldito maquillaje que le agrega un par de minutos más, por lo que se da por terminado el proceso de maquillaje a las 23:30 horas.  En ese momento una persona normal pensaría que la hembra está lista para salir a parrandear y tomar alcohol de manera estúpida como lo hacen todos los niños de quince años en Chile, pero no.  Ahora falta el último proceso que es el más agotador, cuando parten comentando sobre sus vestimentas.  Weón, si te demoraste dos horas en ponerte la wea y te quedo mal, es porque de verdad eres tonta, pero siempre la amiga tiene un comentario rebuscado para darte y hacerte cambiar de opinión, aunque estés más rica que Jennifer Aniston.  Si eso ocurre, la mujer se termina de arreglar a las 00:15 horas y ahora sólo tiene 45 minutos para poder hacer el pre con las amigas.  Y al sólo tener esos pocos minutos debe consumir su bebestible más rápido, por lo que se cura más rápido, por lo que sería más fácil que cometa un error, y ahí es donde entra el weón feo en esta historia, ya que ese weón feo se esfuerza en ser el error de la mina rica. 

                El weón feo toma, pero no tanto, porque debe tomar la cantidad suficiente para poder tener actitud, y también la suficiente como para no parecer un aweonado curado.  Con esa dosis el weón feo acecha durante toda la noche a las minas ricas, no la saca a bailar, sabe que su momento aún no llega, pero cuando la mina rica ya va por su tercer copete en la disco, y asumimos que se tomó unos cuatro en el pre, el Cuasimodo del carrete se acerca, como un caballero y la saca a bailar.  En ese momento la mina piensa esto: “Ya, si no me lo voy a agarrar… ¿Qué le hace el agua al pez?”  Y el Chucky piensa esto: “Está pasada a copete…a esta me la agarro.”  Es casi como si los weones feos sacaran a bailar a las minas con un Alcohotest, la weona que marca más grados de alcohol es la indicada para bailar con él. 
               
                 Y así es como de un pre con las amigas, una noche se transforma en la peor de su vidas, chiquiiiiillas.

                Pero el ritual del hombre para condorearse en la noche es diferente.  También este ritual parte con un pre, un pre completamente distinto al de la hembra.  El macho chileno se junta temprano, a las cinco de la tarde a tomar chelas, una vez que el aliento es fuerte y el bajón llega los diferentes machos del grupo se separan para dirigirse a sus hogares y alimentarse antes de salir de cacería.  El hombre se arregla en quince minutos, pero diez minutos ahí son para ir al baño y votar desechos tóxicos.  El hombre igual le puede preguntar a su amigo como se ve, pero la respuesta del amigo es un paipe en la cabeza y un: “Puta que eris maricón, weón.”  Cuando el macho chileno ve su reloj y se da cuenta que este apunta a las 21:50 horas, justo después de haber terminado de ver el deporte en las noticias, este llama a sus amigos para ver con quien comprar la promo “a medias” para el pre.  Una vez terminado ese importante trámite el hombre se dirige a comprar, acá la opción es difícil, ¿Qué compramos?  “Si es Alto o Mistral no nos queda pa’ comprar cigarros, pero si es Capel mañana iré con caña al almuerzo familiar.  Podríamos tomar vodka, no me dejará olor, pero igual es más caro.  Por otro lado está el ron, pero el ron deja CA – CAÑA (Si no saben que es la CA – CAÑA lean mi publicación de las cañas)”  Ese momento en que el hombre se pone a pensar con sus amigos y elige con que elixir se “motivará” en la noche.  Una vez tomada la decisión toda la manada se dirige al lugar de encuentro del pre.  Ya son las 22:35 horas y la primera piscola ya está acabando, son las 23:05 horas y el farol comenzó a alumbrar.  Cuando el reloj golpea las 23:56 horas ya hay un weón dando jugo y justo a las 00:15 horas estamos listos pa’ salir y no hacer fila en la disco. 
              
            Una vez que los borrachos llegamos, primero analizamos el ambiente, vemos que tantas minas hay y cuantos weones hay.  Si hay mucho hombre la wea está mala, si hay mucha mina está buena.  Una vez terminado ese análisis viene la etapa de ver cómo están las minitas.  Y como estamos curados, no están tan mal, sin embargo no partimos con las peores.  El curado siempre va a ir donde la más rica, para que nos de ese “No” tan innecesario de la noche, de ahí vamos bajando y bajando y bajando.  Entremedio tomamos más para armarnos de valor por si nos toca cochinear.  Y la fea al ver esto se acerca a su presa, ve que hay un weón ebrio siendo rechazado por todas, por lo que en algún momento tiene que llegar a ella.  Y cuando ese momento llega, la mina al toque te dice que si para bailar, pero al comienzo se hace la difícil, por alguna razón cuando estamos curados y la mina, sea rica o fea, se hace la difícil, nos calentamos más.  Es como: Challenge fucking acepted.  Y cuando la weona cacha que estamos lanzándonos tanto rato, por fin nos da la pasada, la weona prácticamente nos come.  Es brígido ver como las feas casi se atragantan dándote un beso.  Aprovechan todo lo que pueden ese momento, en vola cuando fue la última vez que les salió webeo en una noche. 

                Y así es como el hombre se equivoca.

                El pre y el alcohol son diferentes tanto para el hombre como pa’ la mujer.  Pero tienen una cosa en común, tanto al macho como a la hembra nos pueden llevar a cometer errores.  Mejor no tomen, amigos míos.  Sean sanos y…ni yo me la creo, consuman alcohol en grandes cantidades.  Jesús en la biblia siempre andaba tomando vino, y si, efectivamente, era tan bueno, el vino algo habrá tenido que ver.


martes, 8 de octubre de 2013

Los CEBOLLENTOS

Sigo desilusionado por Dragon Ball, pero la vida continúa y el show debe continuar.  No voy a lamentarme por algo del pasado, como Amanda Clarke de “Revenge”, y comenzar a cagarme a medio mundo porque estoy enojado por algo.  No negaré que después de haber visto esa “aclamada” película escuché “Que lloro” de Sin Banderas, viendo fotos de Gokú peleando con Cell.  Y mientras en la canción sonaba: “Tal vez pienses que estoy loco y es verdad un poco, tengo que aceptar, pero si no te explico lo que siento dentro no vas a entender cuando me veas llorar.”  Pensé en una de las cosas que tiene Dragon Ball y lo ha hecho tan fuerte durante todo este tiempo, algo que, lamentablemente, abusaron en la última película: LO CEBOLLENTO o LO MAMÓN.  Porque es verdad, Gokú es brígido y el weón es fuerte.  Ese weón le saca la cresta a La Roca, y ni Toretto le hace pelea.  Pero este weón siempre tiene a su favor el “amor”, “la esperanza”, “la alegría” y todas esas weas mamonas que lo hacen más fuerte que otros guerreros como Vegeta.  Vegeta es brígido, el weón es más cabrón, es serio, debe ser la raja quedar moto con Vegeta y comenzar a tirar kame – has por todos lados.   Y en la película cuando los weones tienen que darle la fuerza a Gokú pa’ que sea Dios todos los weones se toman de la mano y se ponen como en ronda…eso es maricón.  ¿Por qué chucha simplemente no se pasaron el poder a golpes o en una pelea de vida o muerte?  Porque el creador de la película es mamón y cebollento.  Y la punta del iceberg fue cuando Gokú se transforma en este Sayayín con pelo rosado o rojizo, pero era un color muy homosexual, y se pone a pelear con el malo de la película: Un gato.  Un gato llamado Bilz.  Mi ex era colorina, y cuando vi el pelo de Gokú peleando con Bilz lo primero que pensé era que estaba viendo una pelea de Hello Kitty contra mi ex.  Un gato tierno peleando con alguien colorín.  Todo eso debido a la mamonés del creador de la película.

                Ser cebollento es un don, un don que nadie debería usar.  Es sorprendente como las personas se pueden poner cebollentas cuando dejan un saludo o comentario a algún amigo o novio/novia.  De esos weones que ponen cada dos horas un: “Te amo, mi panquequito.” “Te amo, mi dulzura.” “Te amo, mi angelito.” “Te amo, osito gomilona.”  “Te amo, razón de mi existir.”  Weones…Really?  Un poco de dignidad…y lo peor es que entre cebollentos se ayudan y se ponen like en sus comentarios.  Pero el weón que se gana el premio al “Cebollento King del año”, es el weón que sube un video a YouTube de una canción mamona, dedicada a alguien con fotos de ustedes.  Juran que la wea es romántica, cuando en verdad lo único que logran es que weones como yo nos metamos a burlarnos de ustedes y después escribamos weas de ustedes en nuestros blogs…tengo tiempo...mucho tiempo. 

                Pero, puta, están enamorados.  ¿Qué le vamos a hacer?  El amor los deja más ciegos que Andrea Bocelli, y lo que en un momento era maricón, ahora es tierno.  Pero si ser cebollento ya es penca, ser cebollento y flaite es lo peor.  Weón, porfa díganme que ustedes nunca han puesto en un muro en la calle: “Heriberta y Heriberto (Nombre ficticios) juntos por siempre.  Le amo mi angelito.”  Weón esa wea no es tierna, es un delito, dejen de hacer esa wea.  ¿Y qué chucha les pasa diciéndoles angelitos a las personas que “aman”?  ¿Weón, han visto angelitos?  Son unos pendejos con pañal y alas.  Si la persona que amas es un angelito para ti, eres un pedófilo de mierda.  Zacarach le decía a sus víctimas angelitos, ustedes no lo hagan.

                Como también a los weones emparejados y enamorados les encanta crear sobrenombres con el sobrepeso ajeno.  “Gordito, gordita, gordo, gorda”, se dicen cuando están “enamorados”.  “Guatona culiá, guatón culiaó, chancha de mierda o Vaca conche de tu madre”, son algunos de los sobrenombres que creamos una vez que terminamos.  Pero siempre con el peso, pobres gordos.

                La wea es que con esto termino de hablar de Dragon Ball, pero tenía que dar mi punto de vista en lo cebollenta que hicieron la película, y en ocasiones la serie.

                Weones cebollientos no se sientan mal, siéntanse peor que eso, porque lo merecen.  Hay una línea muy delicada entre lo romántico y lo cebollento, y ustedes abusan extremadamente de ella.

                High Five para todos mis lectores no cebollentos.  Y Low Five pa’ los cebollentos.


                Bazzinga. 

domingo, 6 de octubre de 2013

Desiluciones amorosas

                Hoy día me han roto el corazón, me han tirado al suelo y me han dejado botado.  Una parte de mi infancia y de mi vida se ha ido a la mierda.  Vi la película de Dragon Ball…cuando supe que iba a salir esta esperada película me sentí más emocionado que weón que va a tirar por primera vez y ve como la mina de a poco le suelta el mapache, como dicen en el club de la comedia, me emocioné y esperé con ansias ese glorioso día en que la podría ver en el cine.  Es más, cuando me enteré que la película estaba online no quise verla, porque sería una falta de respeto no ir a ver esa película al cine, tal cual como lo hice con la gran película, que no me decepcionó, de Los Simpsons.  Pero llegó el día, este domingo seis de octubre del año dos mil trece, y me senté en le segunda fila de arriba hacia abajo en el cine del mall de Punta Arenas, con un amigo y cuatro hijos de otra amiga, a quien me ofrecí a llevar, esperanzado mientras pasaban los trailers, emocionado como puta antes de “debutar” por primera vez…y llegó el momento, tal como decían en “Rojo, fama contra fama”.  Llegó el momento y de a poco esta serie que me ha dado tantas alegrías, me comenzó a destruir por dentro.

                Lanzaré muchos spoilers, así que si no han visto la película, primero considérense afortunados y no la vean, y segundo no sigan leyendo.  El Dios de la destrucción se llama Bilz, tal como la bebida, y su ayudante es maricón.  La pelea comienza porque Majin Boo no quiere darle pudín al weón, y este se enoja porque tenía hambre y quería comer.   Y cuando por fin aparece Gokú en su máximo esplendor y se emprende a pelear con el hermano del Dios Pap, vemos una pelea que no le llega ni a los talones a las batallas de Cell o Freazer.  Me acababan de romper el corazón.

                Yo he sufrido por amor, muchas veces, he escuchado Reik y Sin Banderas en una pieza oscura mientras me fumo un cigarro y veo Titanic o The Notebook, he jurado no volver a amar y todas esas weas que hacemos cuando quedamos como Tinkiwinki cuando descubre que Lala se lo está cagando con Dipzi.  Y así estoy ahora.  Es como ver una película de Los Simpsons y que Homero entre en razón y no cometa una estupidez, es como si de verdad Homero hubiese tirado los desechos del Puerco Araña a un basural y no al lago.  Es la pena de amor más grande.  Porque mujeres irán y se irán, así son ellas, malvadas como el demonio del Conjuro, pero las series y películas no.  Siempre nos dan una trama que nos mantiene interesados, y a pesar de que entremedio la cosa se pone fea, el final siempre es alegre.  Pero cuando  viene un conche de tu madre y hace lo que acaba de hacer con una de las mejores series de mi infancia, y la destruye por completo en menos de dos horas, sólo puedo decir esto: “A ti, creador de aquel película, te maldigo…”

                Una mina rica se hace amiga tuya, se juntan muy seguido y la relación se pone intensa, nunca le has dado un beso, mucho menos un cuchi – cuchi, pero sueñas con hacerlo.  Llega el momento y todos tus amigos te dicen que te tires, si hay alguna chispa entre ustedes, ¿Qué puede salir mal?

-          “Amiga, te quiero decir algo que hace tiempo me está pasando…”
-          “Oh, ¿Qué pasa amigo?  Puede decirme lo que quieras.”
-          “Me gustas…más que amiga…creo que podemos tener algo más…”

Acto seguido: Ella te dice que no siente lo mismo, pero que quiere seguir siendo tu amiga…todo “bien”, por lo menos siguen siendo “amigos”, pero llegas a tu casa y le vas a twittear algo y te bloqueó de su cuenta, le vas a preguntar por qué en Facebook y te bloqueó de Facebook, la llamas a su celular y te bloqueó del celular, y por último la vas a buscar a su casa y la weona se está tirando a tu hermano.  Eso es lo que yo sentí cuando se acabó la película.  Una gran pena de amor.

Las penas de amor hacen a los alcohólicos.  Las penas de amor crean a los suicidas.  Las penas de amor son una mierda…pero  la pena de amor más grande que he sentido es la que tengo en este momento.  Gokú, Vegeta, Píkolo, Mr. Satán, ya no son lo mismo que eran antes.  Ahora al igual que en otras penas de amor sólo me queda una opción: Tomar hasta que me olvide.

Es un día triste en Hartoon Network hoy día.  Es una noche sin High Fives.  Tan sólo quería una buena pelea. 


Adios.