Pa’ un
weón no hay na’ peor que tener una mamá rica.
Tus amigos la tratan de MILF y sólo van a tu casa pa’ mirarla. Para las minas igual es penca que les digan
sobre la ley de la lagartija. Es prácticamente
decirles que su mamá, la mujer que les gana por unos veinte años y ya ha tenido
por lo menos dos partos es mucho más rica que ustedes. Sorry, pero hay casos que eso pasa. Pero si la mamá de una amiga o amigo es rica,
y eso ya hace incómoda a la persona, imagínense que tu suegra sea la mansa
mina. Imagínense tener a Jennifer
Aniston de suegra, imagínense a tener Angelina Jolie de suegra. Que wea más incómoda. “Mi amor puedes ayudar a mi mamá a entrar las
bolsas del súper… ¿Mi amor?... ¿Mi amor?” Cuando la suegra es rica no hay ni
que esperar que pregunten eso, uno va solo.
Imaginen a la suegra: Rica, la versión mejorada y madura de la hija, una
señora con experiencia, levantando bolsas, con ese sudor sexy y dándote las
gracias. Sorry, pero si me pasa algo así
con una suegra mina, me dedico más tiempo en pensar como matar al suegro y que
parezca accidente, a mantener una relación sana con su hija.
O
cuando te llevan en los paseos familiares y ves a tu suegra por primera vez con
bikini. Ese incómodo momento en que hay
que recurrir al “ahorcado” para que pase piola la reacción que nuestro amigo
del piso de abajo tiene al ver el CUERAZO de la madre de nuestra polola. Pero eso no es lo peor, ya que si el suegro
te pilla echándole el ojo a su “trofeo” todo se puede complicar. Tienes dos opciones, o el suegro es canchero
y te parte webeando, o el suegro es un celoso psicópata y te mata de una manera
lenta y dolorosa con todo el estilo de torturas de “American Horror Story Temporada
Dos”.
Pero
asumiendo que ver a la suegra en bikini, bronceada y mojadita entera en su
bikini blanco, ya fue suficiente incómodo, imaginen cómo sería cuando nos
despertamos temprano para ir al baño en el paseo familiar de la polola y nos
topamos con que la suegra igual toma desayuno tempranito. Obviamente la suegra te invitará a tomar un
café con ella, ¿Y por qué no? Un
cigarrito matutino. Te sientas e
intentas no mirar sus piernas, porque obviamente, para nuestra suerte, su
pijama es un vestido cortito de tela blanca.
Te habla y se ríe de lo que dices, te das cuenta que su hija es muy
rica, pero ella es muy sexy. Y ser sexy
es mejor que ser rica. Te das cuenta que
pone las mismas caras que pone su hija cuando está joteándote o está caliente,
juras que estás teniendo un momento con tu suegra, te acercas a ella, le das un
beso, es el momento más caliente y sexy de toda tu vida, en tu mente sólo hay
alegría, pero lamentablemente esos minutos de alegría para ti son sólo unos
segundos y todo lo que a ti te pasa a tu suegra le pasa al revés, te pega una
cachetada, se manda un grito y te terminan pateando, mandando de vuelta a tu
casa más acumulado que el Kino y con los coquitos más azules que el “Blue Man
Group”.
Si lo
que acabo de contar pasa no es tan malo, ya que si te preguntan por qué te
patearon y respondes: “¿Te acuerdas de mi suegra? ¿La rica con las medias
gomas?” “Si, weón, la cagó esa weona.
¿Por qué?” “Me la agarré y me cacharon”
Quedas como rey po, weón. Es como
cuando se tiran a la mamá de Stiffler. Démonos
unos segundos por hacerle un tributo a ella, la MILF más reconocida del
mundo. Ella en vola no era tan, tan
rica, como sería una MILF con el cuerpo de Courtney Cox, pero lo que tenía esa
vieja era la mirada de calentura y la elegancia de sus movimientos. Imaginen tirar con ella, no tienes que hacer
nada, ella lo hace todo, con todos esos años de experiencia tu sólo serías su
juguete sexual y ella te manejaría a su gusto.
“Señora,
no le quite años a su vida, póngale vida a los años que es mejor. Porque nótelo usted que al hacer el amor es
mucho mejor con un joven que tiene alrededor de veinte. Nótelo así de repente, que es usted la que me
calienta la sopa, madre de mi polola.
Usted no necesita enseñar su figura detrás de un escote, su talento está
en manejar a este joven a la hora de trece – trecear. Señora madre de mi polola, no insista en amar
a un weón de cincuenta, si con sus cuarenta y tanto encima, me deja más
caliente de lo que imagina, y puede ser mi dueña en cualquier lugar. Cómo sueño con usted, suegrita…imagínese. Si cuando le doy besos a su hija pienso en
usted. ¿Qué es lo que tengo que hacer suegrita
para ver si se enamora de este veinteañero calentón?”
Esa es
una parte de la canción “MILF de las cuatro décadas”, próximo a salir en mi
primer CD. La enseñanza es básica, tener
una suegra MILF es lo peor, porque ni siquiera puedes webiar a tu polola con su
mamá, y si se entera que hablas de ella con tus amigos te vas a la mierda. Lo mejor es que tus amigos tengan viejas
ricas, porque a ellos te los haces mierda.
El hecho de tener una vieja rica le da derecho a tus amigos a hablar de
tu mamá como si fuese una actriz porno, ni siquiera te puedes enojar cuando te
webean con las cosas que le harían a tu mamá, porque si de verdad es rica, y lo
miras de un punto de vista muy enfermo y con serios problemas mentales, tu
vieja es rica, y si no fuese tu vieja igual la mirarías con otros ojos.
Pero no
se preocupen, pobres mujeres que tienen una mamá rica. Dicen que las mamás son las hijas en un par
de años más, así que ustedes tienen un gran futuro. Si preocúpense, pobres hombres de mierda que
tienen una mamá rica. Porque a ustedes
se los van a hacer mierda con esa talla hasta cuando su vieja sea una anciana
que no pueda caminar, porque a pesar de que ya esté echa mierda, ella siempre
será la más sexy del asilo de ancianos y nadie moverá la silla de ruedas como
ella lo hace. Oh, estúpida y sensual
silla de ruedas.
High
Five, viejitas ricas. Ustedes son la
porno vívida que alegra nuestros días.
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