Me cagaste la vida, Conchetumadre. Igual como dice el título de esta
publicación, de eso hablaremos. De algo
o alguien que nos cagó la vida. Muy
cliché sería decir una ex, al igual que en “Que Pena Tu Vida” cuando Ariel Levy
le grita al viento ese insulto tan famoso en nuestro país. ¿Así que pa’ que culpar a las ex por nuestra
mierda de vida? A menos que el mismo día
que nos patean nos dejan invitarla a almorzar, después a tomarse un café,
después la llevamos a ver una película y compramos el picotéo y todo, para
tener un final feliz sorprendiéndola con un regalo. Y justo después de todo eso que nos diga que
lo nuestro no está funcionando y nos manden a la casa de una patada en la raja. En ese momento yo pensaría primero que me
tiene que devolver todo el dinero invertido en ella ese día, ya que la misión
era obtener un poco de trece – trece y lo único que obtuvimos fue…bueno,
nada. Y lo segundo que pensaría sería
esto: “Me cagaste la vida/billetera/plata pa’l carrete, Conchetumadre.”
Pero
como dije que no son solos las ex, también están los profesores que nos enseñan
una materia muy fácil, pero a la hora de llegar al examen todo es
diferente. A ellos les decimos lo mismo
que le diríamos a una ex. Sin embargo no
son las personas en carne y hueso que conocemos quienes nos cagan más la vida,
en la pantalla chica y grande nos han cagado la mente y dejado tirados en el
suelo por muchos años, y ya es hora de decir: BASTA. Guionistas de mierda que no nos pueden dar
una historia sin cagarnos la psiquis. Uno
de los casos más conocidos es el de la muerte de Mufasa. Weón…Mufasa era el viejo perfecto. Sabio, simpático, fuerte, era rey. Weón ese león era el papá del año. La música del Rey León era filete, las vistas
en los momentos precisos nos hacían entender que nadie podía morir…NADIE, o por
lo menos ese tucán culiáo, o no se un elefante cualquiera, pero no, weón,
Mufasa tenía que morir…y si eso aún no era suficiente, el maraco de Disney hace
que el weón muera con su hijo ahí al lado.
Disney pensó: “Ya, si estos pendejos no lloran cuando Scar tira a Mufasa
a la estampida tendré un plan B, haré que Simba vaya donde Mufasa y le lloré
por harto rato tratando de despertarlo, aunque este ya asuma que su papá
murió.” Disney, te felicito, eres un
hijo de puta. “Papá, papá,
despierta.” Decía Simba. “Como te odio, Disney Conchetumadre. Me cagaste la vida.” Decíamos todos nosotros al ver esa escena.
Pero si
pensábamos que nuestro querido Walt Disney se iba a quedar solo con esa
mariconeada, estábamos muy equivocados.
¿Se acuerdan de Bambi? ¿Ese weón que le matan a la vieja en la
primera película? Bueno, les cuento este
Spoiler, Bambi termina muy feliz esa película por el apoyo de sus amigos,
filete…pero en la segunda película le matan al papá. Puta, Walt Conchetumadre, weón…es que las
cagay. Si sacan Bambi tres y este weón
tiene hijos, ni cagando la veo, lo más probable que descuarticen a los
weones. Shame on you, Walt Disney.
Otra
manera en que Disney nos cagó la vida a todos, en especial a los hombres, fue
dándonos como modelos a seguir a los príncipes de sus cuentos. Si uno lee las historias el príncipe es un
caballero, valiente y cabrón con las minas.
Sin embargo si uno ve las películas nos damos cuenta que los príncipes
son puros maricones. A todos los hacía
delicados, rubios con pelo de comercial de Head & Shoulder y una voz no muy
masculina, y se nota que los weones se preocupaban más de cuidar su cutis que
de aprender a usar una espada, y cuando digo aprender a usar una espada, lo
estoy hablando en doble sentido, porque estoy seguro que todos esos weones eran
vírgenes. Gracias a Disney y a sus
“ejemplos a seguir” muchos niños que pintaban pa’ ser machos, recios y
luchadores, terminaron siendo bailarines de ballet o danza artística. Jordy Castell antes de ver la Cenicienta
quería ser como el personaje de “Duro de Matar”, pero después de ver la
película todo cambio en su vida y ya sabemos cómo terminó esa historia.
Ni
siquiera voy a hablar de cuando separan a Dumbo de su mamá, no lo haré porque
el simple hecho de recordar esa escena puede hacer que mis ojos suden un poco.
Otros
weones que les gusta cagarnos la vida son los guionistas de “La Vida es
Bella”. Weón, el pendejo se salva y se
encuentra con su mamá al final, nunca lo pasó mal en el holocausto porque su
papá se esforzó para que pensara que todo era un juego. PERFECTO, pero a UNA NOCHE, UNA NOCHE, po
weón. Solo un par de horas más, al papá
lo fusilan. Weón, ¿Por qué no podían
salvarse todos? La vida es bella mis
weas, weón. Si ya pensábamos que los
campos de concentración eran una mierda, ustedes hicieron crecer ese
pensamiento.
Pero si
lloramos cuando mueren humanos en las películas y series. Es aún más triste la muerte de perros. Weón, es sorprendente como nos da pena la muerte
de las mascotas. Yo creo que la muerte
de Hachiko me dio mucho más pena que la muerte de Jack en Titanic. Los perros no hacen nada malo, en comparación
con el hombre. Jack estaba enamorado de
Rose y eso es muy normal, pero pensándolo fríamente el weón fue el manso patas
negras, weón. No digo que merecía morir
de esa manera, pero tampoco merecía vivir feliz para toda la vida. Por otro lado tenemos a Hachiko, un perro que
hizo feliz a una familia entera y les cambio la vida a todos sus
integrantes. Todo bien, pero no podía
terminar la película en una época feliz del perro. NO. Lo
tienen que matar, porque saben que nos da más pena. ¿Qué queda pa’ los dog lovers cuando ven
Marley y Yo? ¿Y para qué hablar de
cuándo matan a Sam, el perro de Will Smith, en Soy Leyenda? Esa película era de acción y no de pena, y
debo admitir que cuando le matan al perro casi lloro como Forrest cuando se
muere Jenny (Otra escena creada por los guionistas pa’ cagarnos la vida).
Otro
ejemplo más alejado de la pantalla chica y la pantalla grande es lo que pasa en
el fútbol. Uno bien fresquito es de la U
y como Darío Franco cagó al manso equipo que dejó Sampaoli. Dudo que Franco me lea, pero si lo está
haciendo Sr. Ex-Entrenador de la U, solo le diré esto: Me cagaste la vida, hijo
de…conche tu...ándate a la…Eso.
La cosa
es simple, los guionistas disfrutan al ver como sufrimos, como lloramos y como
quedamos traumados para toda la vida por sus películas y series. Disney era un weón de mente retorcida que le
excitaba hacer sufrir a niños pequeños.
A Rocky le matan a Adrián. En “A
Walk to Remember” matan a Mandy Moore.
A House le matan a Wilson. En “La
Milla Verde” de Tom Hanks muere el único weón que no merecía morir en la
película, y para colmo en “El Náufrago”
los Conchetumadre hacen que Wilson se pierda en el mar. El que no lloró cuando Wilson se pierde en el
mar no tiene corazón. “Wilson, Wilson, come back, I’m sorry,
Wilson. Come back.” Grande, Wilson, jugar voleibol nunca fue lo
mismo.
La cosa es simple, muchos
y muchas nos han dado razones para decirles que nos cagaron la vida. ¿Para qué darles en el gusto? Es como quedarse pegado con algo por mucho
tiempo, al fin y al cabo nosotros somos los que nos cagamos la vida…Nah, en
verdad es todo culpa del resto, nunca tan masoquistas, ¿Cierto?
High
Five para todos ustedes, mis fieles lectores.
Y para los que no me leen: Me cagaron la vida, CONCHETUMADRE.
Me cague de la risa 😀😀😀 me iso bien leer este cuestionario de oponiones de que me cagaste la vida...
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