Ayer
fue un gran día para muchos, y muchos lo celebraron como se debe. Ayer fue el día de los Amigos con
Ventaja. Esos amigos que mantienen una
relación normal, carretean juntos, pueden juntarse a hablar o tomarse un café,
pero cuando la tetera parte calentando tienen la opción de hacer cuchi – cuchi sin
ningún compromiso que los amarre. En
películas de Ashton o Justin hemos visto como esas relaciones nunca terminan
como se comienzan, siempre uno se enamora y queda la cagada, y como Hollywood
es fanático de mostrarnos un mundo “rosa”, al final estos “amigos con ventaja”
terminan siendo felices para siempre.
Pero ustedes, mis queridos lectores, saben que no todo lo que pasa en
las películas ocurre en la vida real.
Sabemos que los multimillonarios no salen disfrazados de murciélago a
combatir la delincuencia, y en verdad se quedan tomando sus copetes caros,
compartiéndolo con sus putas caras y riéndose de las desgraciadas noticias que
hay en la tele.
Pero
volvamos a lo nuestro, el tema de hoy: Los AMIGOS CON VENTAJA. Puta que es rico, tener la confianza con
alguien pa’ contarle cualquier wea, cagarse de la risa y poder tener esa “libertad”
para lanzar las tallas calientes que no podís lanzar con una amiga común. Pero pa’ llegar a eso hay que tomar ciertas
medidas. Nunca decir “te quiero”, a
menos que sea “te quiero…hacer mierda mañana”, o “te quiero…enseñar una nueva
posición”, o por lo menos un “te quiero…dejar coja”. Esos “Te quieros” son respetados por estos
amigos con ventaja.
Pero el
amigo con ventaja también se acerca a un pololo en cierto sentido. Porque la confianza te lleva a querer salir harto
con él o ella, y hasta a veces se los presentas a tus viejos, pero siempre como
un amigo. Ese incómodo momento en que
llegas donde la mamá de tu amiga con ventaja y te dice: “Tú eres el niño que
está saliendo harto con mi hija” “Si, mamá, si es sólo amigo mío.” Ahí la mamá tiene tres opciones, puede pensar
lo siguiente: “Este weón es el nuevo amigo homosexual de mi hija”, “Qué lindo
que sean tan buenos amigos”, o por último: “Juran que soy weona si estos weones
pasan tirando.” Pero cuando pasa eso
todo se ve en el rostro de la mamá o el papá, y ahí, queridos lectores, debemos
mantener la calma. Nunca hay que
demostrar y los papás de la amiga con ventaja nos respetarán.
El
amigo con ventaja también tiene ciertos problemas que no se presentan en una
relación “seria”. Cuando se está
pololeando hay amor y cariño, por eso nos dejamos estar y nos ponemos
guatones. Es más, es sorprendente como
hay muy pocos “pololos” que tiren pinta, pero si veís fotos de ellos cuando
terminan, los weones están en su mejor momento. Eso no puede pasar en los amigos con
ventaja. Al fin y al cabo la relación es
carnal, por lo que no se puede dejar estar. Hay que ponerle aún más empeño al cuchi –
cuchi y tratar de no subir esos kilos de más.
Mientras más pinta tires, más tiempo te durará ese “contrato” que firman
los amigos con ventaja, el cual lo firman con sudor y sexo. #Anoqueroto.
Lo peor
que puede hacer un amigo con ventaja es engancharse. A veces es bueno porque los dos se enganchan
y terminan siendo una pareja feliz y se casan y tienen hijos y uno sale
presidente y gobiernan el mundo, todo esto pasando con un soundtrack de Gavin
DeGraw. Pero cuando eso no pasa y uno le
dice al otro: “Oye, me gustas, quiero ponerme serio contigo.” “¿Serio en la cama?” “No, serio de verdad,
quiero tener una relación.” “¿Una relación sexual?” “No, más que eso.” “¿Un
trio?” “No, weona, quiero pololear con vos.” “Aah, puta…eeeeh…creo que
deberíamos vernos menos.” Acto seguido:
Corazón roto, y bien merecido por weón.
Tener la relación filete con alguien pa’ solo tirar y el weón quería pololear. Si los pololeas conllevan a un gran gasto de
plata, po weón. Amigos con ventaja solo
gastay en los condones, no seay weón.
Pero
bueno. High Five pa’ todos los amigos
con ventaja. Disfruten mientras puedan,
porque en algún momento aparece ese conche de tu madre de Cupido y nos caga
enamorándonos a todos.
Chao,
mis queridos y calientes lectores.
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