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lunes, 1 de julio de 2013

Los NIÑOS y el por qué los tratamos como weones

Hay gente muy amargada en la vida.  Weones que se amargan porque el resto de las personas son felices.  No les sacan con nada una sonrisa en la cara.  Para ellos citaré a un grande, a Diego Armando Maradona: “Chúpenla y sigan chupándola.  Excepto las señoritas.”  ¿Para qué ser tan amargados?  Si se lo proponen pueden vivir en un mundo de series, en un mundo de comedias y ver la vida de otro punto de vista, una vista más alegre, una vista más choriflay.  Debo admitirlo yo igual soy un weón amargado, me amargo cuando la U pierde y no hablo con nadie.  Ni les cuento que pasa cuando el Colo nos gana.  Me amargo cada vez que me matan a un personaje en las series y mucho más me amargo cuando el copete se hace corto en un carrete y se nos acaba la plata pa’ comprar más.  Pero hoy día no estoy amargado, digo, lo estuve.  Estoy congestionado y cuando tengo mocos colgando soy más pesado que el Pepe Cortizona.  Pero ahora, hace pocos minutos, me enteré de una noticia que me alegró el día: Seré tío.  Por primera vez seré tío.  Así que tendré que ser una persona más madura y dejar el copete…Nah, ¿Pa’ qué vamos con weas?  Pero si me siento feliz, de una manera que no lo había vivido, y por eso hoy día dedicaré esta publicación a las guaguas, a los pendejos hincha pelotas, que a pesar de que cagan, lloran y gritan todo el día, son siempre una bendición para las familias.

Pero desde afuera no se ve así.  Stewie Griffin es una de las “guaguas” más conocidas de la pantalla chica.  Pero no es normal, no es un niño común.  Este weón cuando pensó que sus papás iban a tener otro hijo se metió dentro de las “cositas” de su viejo para matar a todos los espermatozoides.  Eso es un claro ejemplo de lo que son los cabros chicos: “Celosos.”  Si no lo tienen todo, no tienen nada.  Pero nosotros los mayores los mimamos.  Como mi hermana chica que tiene un celular mejor que el mío, le van a comprar su computador propio, y hasta le dieron dos corderos de mascota porque ella quería.  Yo siempre le digo: “La Flo quiere, la Flo tiene.”   Tienen este poder para ser dictadores dentro de un hogar.  Pendejos de mierda.  Estúpidos y sensuales pendejos de mierda. Oh, no..wait...eso sonó pedófilo.

No entiendo porque cuando somos chicos juramos que llorando y gritando y pataleando nos van a pescar.  Y lo peor es que si ocurre, a menos que tengas un papá corto de mecha y a la primera pataleta te saque la cresta.  Hay jóvenes que hasta hoy en día le tenemos miedo a los cinturones, más que miedo los respetamos.  Sabemos que esa tira de cuero puede “marcarnos” por mucho tiempo. 

Pero más allá de como son los cabros chicos, es como los tratamos nosotros.  Todos los weones están alegando que la educación en Chile es como las huéas y nadie va al inicio de esto.  Tenemos la mala costumbre de hablarles como aweonaos a los niños.  “Agú, agú… ¿A quede chupete? ¿A quede abazo?”   Weón, obvio que después salimos todos aweonaos si nos hablan así.  ¿Por qué no simplemente les preguntamos cómo la gente? “Hola, estimado.  ¿Quieres tu biberón? ¿Quieres que te abrace?  Corta.  Así tendríamos puros puntajes nacionales.  No entiendo la gracia de hablarles como Teletubies a los pobres niños.

También cuando les enseñamos a hablar parecemos aweonaos.  Vemos un perro por la calle y lo primero que decimos: “Mira guau, guau…mira guau, guau.”  Weón, es tan fácil como decirles que es un perro.  Va a entender igual.  Por culpa de que a mí me decían eso dije que eran Guau, Guau como hasta los 10 años.

Y también todo lo malo es caca.  En vola la caca no es tan mala, pero nosotros pensamos eso porque desde chicos todo es caca.  Imagínense si nos siguieran hablando así.  “¿Cómo estuvo la mina que me agarré ayer?”  “Caca, fuchi, fuchi, mala, mala…CACA”  Weones pocos creativos.  Digan que las cosas son malas y chao.  “¿Cómo es la política en Chile?” “Caca”. 

Bueno, igual todo eso pasa porque cuando vemos a un niño hasta el hombre más macho se transforma en un pussy.  Por suerte Crixus nunca tuvo hijos, así no lo vimos en su lado mamón.  Imaginen  a Tony Stark, un cabrón, un crack, un mujeriego millonario, cuando tenga un hijo cagó todo eso.  Bienvenido al mundo temido por todos los machos alfas, bienvenido al mundo mamón.  Por alguna razón dejamos que la hembra elija toda la ropa, y al elegir ella toda la ropa lo viste como animalito, como Teletubies o con trajes que en verdad son bien weones.  Pero como los hombres tenemos esta enfermedad crónica que se llama “Macabeísmo”, dejamos que todo esto pase.  Yo cuando tenga un hijo lo vestiré como gladiador, le comprare poleras de fútbol y disfraces de Hulk…hasta que llegue mi futura esposa (Jennifer Aniston) y me diga que prefiere vestirlo con esos trajes mamones que les gustan a ustedes.  ¿Pa’ qué vestirlos de una manera que después se avergonzarán?  ¿Acaso creen que ya de adultos nos gustaría vestirnos como nos vestían nuestras mamás?  Pareceríamos maricones, weón.  #YoVestireAMiHijoComoHombre.  Ese debería ser un TT, no las otras weas.

Pero bueno.  Solo pido que mi sobrino nazca sano y que no hable como yo hablaba cuando era chico.  Que no le gusten los “animalitosh” y que no sea sobrepeso hasta los 14 años.  Pero quiero que nazca y que nazca bien, así poder llevarlo a pasear al mall y que todas las mujeres que se CALIENTAN con los niños se acerquen.  Porque eso es otro tema.  Ustedes mujeres son cuáticas cuando ven a una guagua.  La cagaron.  Entre tener una noche de pasión y locura, a ver fotos de una guagua recién nacida, yo creo que eligen la segunda opción.  En vola es un fetiche sexual que tienen por ahí.  Haré el experimento y la próxima vez que me toque iré con pañales.  ¿Quién sabe? En vola la hago.


Saludos a todos.  Agu, ga, ga, para todos ustedes.

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