Hay
weones muy mentirosos en el mundo. Caras
raja que nos mienten en la cara. La
chanta más conocida hoy en día en Chile es Bachelet. Guatona mentirosa. Igual no opino mucho ahí porque no voto, ya
que la política no me interesa. Pero es
cosa de ser weón pa’ no darse cuenta que esa gordita lechona es mentirosa. También están los chantas de la
universidad. Esos weones que son capaces
de matar a las abuelas todas las semanas con tal de no trabajar. “No, weón, es que mi abuela está enferma no
puedo ir a trabajar hoy día.” Y después
vemos como el weón está etiquetado en fotos de Facebook tomando como weón. “No, es que después del doctor salí a tomar
un poco pa’ despejarme.” Chantas de mierda.
Mr.
White es un chanta que todos conocemos.
El protagonista de Breaking Bad tuvo a su señora bajo sus mentiras por
ene tiempo. “No si estoy yendo a grupos
de ayuda por mi enfermedad.” Chanta culiaó. Se iba feliz de la vida a hacer sus drogas. Se cagó a la señora pero hizo feliz a muchos
drogos callejeros, así que un High Five bien HIGH para Mr. White. Su chantería es justificada.
Pero si
los chantas ya son odiosos, los chantas exagerados son peor aún. Esos weones que no solo mienten, sino que se
creen sus mentiras y crean las mansas historias en base de estas. “Weón, me comí a la mansa mina ayer en
Valpo. Rica, rubia, mansa raja y mansas
gomas.” Historia verdadera: Era guatona,
rubia teñida, negra y chica.” Pero el
weón no termina de mentir ahí. “Después
nos fuimos a su departamento y me hizo de todo menos el aseo. Quedé como crack ayer. TODA LA NOCHE.” Historia verdadera: Fueron a un callejón
oscuro, la weona le pegó una enfermedad y el weón duró cinco minutos. Pero bueno, estos chantas son un poco
justificados, ¿Quién quiere admitir que se comió a un troll porteño? Y a todos que les ha pasado eso es por culpa
del maldito copete, que los transforma en putos sin filtro. Por suerte nunca me ha pasado… ¿Chanta? No les diré.
También
hay deportistas chantas. Estos weones o
weonas que han trotado solo una vez en un mes o se inscribieron al gimnasio
solo pa’ tener la tarjeta y se juran Tommy Hartung los weones. Sí, soy deportista… ¿Chanta? Naah.
Pero estos weones le dicen a todo el mundo que trotan como 20K todas las
semanas y que se mandan mil flexiones y abdominales y en verdad pasan en McDonald’s. Son chantas desagradables, porque no solo se
quedan ahí, también se juran secos pa’l fútbol y andan con sus poleras de todos
los equipos y saben el nombre y el equipo de todos los jugadores, pero en
verdad saben eso solo porque pasan jugando Play los flojos de mierda. High Five obeso para ustedes…chantas culiaós.
Y puta
que hay mentirosos. Mentirosos que te
cagan la vida como lo hizo Batiatus con Spartacus. Le juró que le traía a la esposa viva para
que pudieran hacer cuchi – cuchi de esclavos, y el muy romano maricón la
mató. Mal, Batiatus, esperaba más de ti.
Esos
mentirosos que se cagan a sus pololas o esas mentirosas que se cagan a los
pololos. Dejan a la “pareja” más cornuda
que Hell Boy y no les importa mentirles a la cara. “No mi amor, te juro que estoy estudiando con
mis amigos.” ¿La verdad? Le están haciendo un blow job, hand job, ear
job, nose job y hasta un Steve Job en la casa de una maraquiwi por ahí.
Mentirosos
de mierda todos. Igual todos hemos
mentido alguna vez. ¿Quién no mintió con
su edad y nombre cuando iba a la disco?
En tercero medio yo siempre decía que estudiaba en el norte Ingeniería
en Minas. Siempre me ponía unos dos años
más y nunca decía mi nombre. Pero eso no
es tan chanta, todos lo hemos hecho y nos ha servido para meternos con una
veterana de por ahí.
Mentirosos
no mientan tanto, a menos que les pregunten como fue la mina de la noche
anterior. Si fueron a un antro de por
ahí, mejor quedarnos callados y decir que nos quedamos en la casa o que no
bailamos con ninguna.
Saludos
a mis lectores de Argentina y Colombia.
Y también les propongo que me den temas para escribir, ya que por
Twitter me han tirado unos comentarios, pero por acá igual lo pueden hacer.
High Five
Chanta para todos los mentirosos del mundo.
Tommy Out.