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domingo, 30 de junio de 2013

Los CHANTAS

                Hay weones muy mentirosos en el mundo.  Caras raja que nos mienten en la cara.  La chanta más conocida hoy en día en Chile es Bachelet.  Guatona mentirosa.  Igual no opino mucho ahí porque no voto, ya que la política no me interesa.  Pero es cosa de ser weón pa’ no darse cuenta que esa gordita lechona es mentirosa.  También están los chantas de la universidad.  Esos weones que son capaces de matar a las abuelas todas las semanas con tal de no trabajar.  “No, weón, es que mi abuela está enferma no puedo ir a trabajar hoy día.”  Y después vemos como el weón está etiquetado en fotos de Facebook tomando como weón.  “No, es que después del doctor salí a tomar un poco pa’ despejarme.”  Chantas de mierda. 

                Mr. White es un chanta que todos conocemos.  El protagonista de Breaking Bad tuvo a su señora bajo sus mentiras por ene tiempo.  “No si estoy yendo a grupos de ayuda por mi enfermedad.”  Chanta culiaó.  Se iba feliz de la vida a hacer sus drogas.  Se cagó a la señora pero hizo feliz a muchos drogos callejeros, así que un High Five bien HIGH para Mr. White.  Su chantería es justificada.        

                Pero si los chantas ya son odiosos, los chantas exagerados son peor aún.  Esos weones que no solo mienten, sino que se creen sus mentiras y crean las mansas historias en base de estas.  “Weón, me comí a la mansa mina ayer en Valpo.  Rica, rubia, mansa raja y mansas gomas.”  Historia verdadera: Era guatona, rubia teñida, negra y chica.”  Pero el weón no termina de mentir ahí.  “Después nos fuimos a su departamento y me hizo de todo menos el aseo.  Quedé como crack ayer.  TODA LA NOCHE.”  Historia verdadera: Fueron a un callejón oscuro, la weona le pegó una enfermedad y el weón duró cinco minutos.    Pero bueno, estos chantas son un poco justificados, ¿Quién quiere admitir que se comió a un troll porteño?  Y a todos que les ha pasado eso es por culpa del maldito copete, que los transforma en putos sin filtro.  Por suerte nunca me ha pasado… ¿Chanta?  No les diré.

                También hay deportistas chantas.  Estos weones o weonas que han trotado solo una vez en un mes o se inscribieron al gimnasio solo pa’ tener la tarjeta y se juran Tommy Hartung los weones.  Sí, soy deportista… ¿Chanta?  Naah.  Pero estos weones le dicen a todo el mundo que trotan como 20K todas las semanas y que se mandan mil flexiones y abdominales y en verdad pasan en McDonald’s.  Son chantas desagradables, porque no solo se quedan ahí, también se juran secos pa’l fútbol y andan con sus poleras de todos los equipos y saben el nombre y el equipo de todos los jugadores, pero en verdad saben eso solo porque pasan jugando Play los flojos de mierda.  High Five obeso para ustedes…chantas culiaós.

                Y puta que hay mentirosos.  Mentirosos que te cagan la vida como lo hizo Batiatus con Spartacus.  Le juró que le traía a la esposa viva para que pudieran hacer cuchi – cuchi de esclavos, y el muy romano maricón la mató.  Mal, Batiatus, esperaba más de ti. 

                Esos mentirosos que se cagan a sus pololas o esas mentirosas que se cagan a los pololos.  Dejan a la “pareja” más cornuda que Hell Boy y no les importa mentirles a la cara.  “No mi amor, te juro que estoy estudiando con mis amigos.”  ¿La verdad?  Le están haciendo un blow job, hand job, ear job, nose job y hasta un Steve Job en la casa de una maraquiwi por ahí.

                Mentirosos de mierda todos.  Igual todos hemos mentido alguna vez.  ¿Quién no mintió con su edad y nombre cuando iba a la disco?  En tercero medio yo siempre decía que estudiaba en el norte Ingeniería en Minas.  Siempre me ponía unos dos años más y nunca decía mi nombre.  Pero eso no es tan chanta, todos lo hemos hecho y nos ha servido para meternos con una veterana de por ahí. 

                Mentirosos no mientan tanto, a menos que les pregunten como fue la mina de la noche anterior.  Si fueron a un antro de por ahí, mejor quedarnos callados y decir que nos quedamos en la casa o que no bailamos con ninguna. 

                Saludos a mis lectores de Argentina y Colombia.  Y también les propongo que me den temas para escribir, ya que por Twitter me han tirado unos comentarios, pero por acá igual lo pueden hacer.


                High Five Chanta para todos los mentirosos del mundo.  Tommy Out.

martes, 25 de junio de 2013

Los INDIGNADOS

                Uno de mis pocos lectores me llamó la atención durante esta semana.  El cartuchito me dijo que hablaba siempre con garabatos y que no le gustaba mucho leerme por eso.  Le dije que no me leyera y luego por dentro apareció el pequeño Barney Stinson que llevo dentro y me dije: “Challenge Acepted”.  Le dije que podía escribir una publicación sin ningún garabato y que si en esta publicación no lo leían por lo menos el 50% de mis lectores iba a pasar un mes escribiendo sin decir esa palabra rota y cochina que rima con Ramón.

                Y si ya es difícil cambiar todo mi estilo para satisfacer a este Ramón de miércoles, aún más difícil es saber sobre que escribir.  Así que haré esta publicación en honor a este lector en particular, a este “indignado”, y escribiré sobre los INDIGNADOS.

                Todos nos hemos indignado alguna vez.  Yo sé que mis papás siempre se indignaban cuando veían mis notas en el colegio.  ¿Y quién no se ha indignado con ese amigo que promete llevarnos a un carrete con puras señoritas lindas y en verdad hay puras mujeres de gran masa muscular con bellos debajo de la nariz?  En ese momento pensamos que nuestro amigo es por lo menos 10 de las palabras que yo no puedo decir en esta nota.  Entre ellas están esas de las cuales hablamos sobre un molusco y su madre, hacemos una comparación entre su mamá y un can, también está esa palabra que se dice cuando una persona ha tenido relaciones sexuales o como también está el típico insulto que viene con dos palabras: La primera rima con Pronto y la segunda con Ramón.  Así que a ese amigo que nos miente y nos indigna, les decimos son unos moluscos de su madre, pobres Prontos Ramones.

                Un personaje que se indigna por lo menos 20 veces por temporada es Sheldon Cooper.  Pasa indignado al ver que el resto de las personas no son ni la mitad de inteligente de lo que es él.  Algo parecido me pasaba en el colegio, en mi curso eran puros mateos, por excepción de algunos (incluyéndome, lo mío nunca fue el colegio…), pero una vez me saqué la mejor nota del curso.  Aún me acuerdo, fue en tercero medio en una prueba de historia sobre Grecia y Roma.  La profe siempre repartía las pruebas por orden de nota, y cuando mi nombre fue el primero en salir todos los mateos del curso se miraron sin entender nada.  Esa misma mirada cuando una guatona con al cual tuviste relaciones físicas por error una noche debido al alto consumo de bebidas alcohólicas con tus pares, te dice que está embarazada de ti.  La cosa es que nadie entendía nada, y cuando fui a buscar mi nota y vi que me había sacado un 66, fui la persona más feliz del mundo, e indigné a todos esos mateos.  High Five Porro para mí. 

                Indignado también podría estar Charlie Sheen, al ver cómo le están arruinando su serie.  Ashton es un gran actor y su personaje me hace reír, pero no le llega ni a los talones a Charlie.  Yo igual me indigné al ver que lo echaron por bueno pa’l trago y otras cosas.  ¿Qué ejemplo les dan a los niños?  ¿Acaso el trago es malo?  No entiendo a este mundo.

                Pero bueno, esta nota fue diferente debido a que me desafiaron, y no sería un digno seguidor de Barney si no hubiese aceptado el desafío.  Ojalá no se hayan aburrido tanto, pero no se preocupen que la próxima publicación vendrá con varias palabrotas feas y cochinas para mantener le esencia de este poco frecuentado blog. 

                También aprovecho de mandar saludos a uno de mis seguidores que me lee en Bulgaria.  Gracias a un programa puedo ver eso, así que High Five búlgaro para ti. 


                Saludos, estimados.  

domingo, 23 de junio de 2013

Los CALIENTA SOPA

                ¿Han cachado que hay weones desagradables en la vida? Weones pesados como Burns o soberbios como Sheldon.  Todos conocemos a alguien así y puta que dan rabia.  Pero si hay un weón desagradable es el weón que anda caliente 24/7.  Ya, está bien, todos debemos cubrir nuestras necesidades, pero hay weones que se parecen al Tapsin (Son caliente día y caliente noche) y no paran nunca con la wea.  Estos weones cuando sacan a bailar a una mina son sorprendentes lo hincha pelotas que son.  No la sacan a bailar como el resto de las personas.  NO.  Estos weones la agarran y la comienzan a violar con movimientos eróticos, a pesar de que la mina ya le dijo que no.  O también hablar con ellos es una paja.  “Oye, weón.  Estuvo muy bueno el debate de las primarias ayer, me gustaron todos los puntos de vista.  ¿Qué opinas?”  “Me calentó la mina que hacía las preguntas.” “…” Estos weones piensan con la cabeza, la wea es que piensan con la cabeza equivocada casi siempre.  Por eso es divertido ver a los weones calientes en las series.  Joey, Charlie, Barney, Wolowitz, son solo algunos de los calentones que nos hacen reír.  Pero a la hora de conocer uno en la vida real, a veces llega a molestar.

                Pero no se hagan las cartuchas las minas, ustedes igual son más calientes que la cresta.  No me quejo, y dudo que algún weón se queje de eso.  Pero la mina más odiada por sus pares es la mina caliente.  “Ay, esta weona le calienta sopa hasta a los conserjes del edificio.”  Esas weonas calientes puta que es rico salir con ellas.  Aunque cuando son solo calienta sopas y no dejan que los pobres hombres podamos cucharear un poco, la wea se pone desagradable.  Comentarios como el que dice Penny cuando se va a Las Vegas: “Hoy día yo invito las bebidas, tengo un top nuevo.”  Son esos comentarios que nos gustan a los hombres, pero no sea crean muestra de museo y no nos digan que solo podemos ver y no tocar.  Porque si ya dije que el weón que anda caliente todo el día es desagradable, la mina que anda calentando sopa como si fuese olla es aún más desagradable. 

                Esto se ve ene en películas, y cuando pasa en la vida real puta que es desagradable.  A veces estamos haciendo la mansa fila pa’ entrar a una disco, estamos todos los hombres, peludos y machos, haciendo fila, no nos importa esperar porque todos lo hacen y es lo más justo.  Pero llega ese momento en que aparece una weona moviendo la raja con su mini falda y todos quedamos más calientes que la cresta porque la weona pasa modelando todo el camino hacia el guardia, y cuando llega donde el guardia la weona le hace un movimiento de cadera u ojitos y el caliente de mierda de guardia la deja pasar…y gratis.  Filo, no importa, puede que la weona nos dé la oportunidad de tomar un poco de sopa en la pista de baile, así que nos preparamos a mentalizar para sacarla a bailar y comienzan las apuestas con los amigos para ver quien se la agarra primero.  Pero cuando entramos y vemos como la weona está bailando más sexy que la puta madre, nos armamos de valor y la sacamos a bailar.  En ese momento la weona nos mira, nos sonríe, por dentro pensamos que la hicimos, después nos pide un cigarro para ella y sus amigas, y luego de todo eso, sus cinco minutos conversando, nos dice: “¿Sabes qué?”  Y nosotros con cara de triunfo le decimos: “¿Qué?”  “En verdad estoy con mis amigas, bailemos más rato.”   MARACA DE MIERDA.  Weonas como esas tienen un doctorado en calentar sopa.  El diploma sopas Maggi.  Aparte mata dos pájaros de un tiro: Nos deja como weones con nuestros amigos que vieron todo el show, y nos deja más calientes que pendejo de 13 años viendo porno toda la noche.

                Tanto las mujeres como los hombres calientes podemos usar esa “fortaleza” que tenemos a nuestro favor, pero cuando solo calentamos la sopa y no la damos para consumir es lo peor que le puede pasar a las persona que ven como calentamos la sopa en el microonda.

                Mejor seamos como Charlie, Joey o Barney, que les encantaba calentar la sopa y después dejaban que cualquier persona la tomara.  O como Sookie de True Blood, que vampiro que conocía le daba unas cucharadas de su sopita rubia y rica.  Pero algo que tratemos de nunca ser, es ser calientes como Wolowitz.  Este weón antes de casarse estaba más caliente que el sol todo el día.  Pero el pobre weón vivía viendo “minas microondas” calentar la sopa y nunca si quiera pudo tomar una muestra.  Esos calientes no son odiados por el resto de las personas, pero si son un hazmerreír de todos los que los conocemos. 


                High Five Horny para todos ustedes.  Y, minas, no sean pesadas y dennos un poco de sopa de vez en cuando.

jueves, 20 de junio de 2013

Los ENOJONES

                Puta, ya hemos hablado de las mujeres, los despechados, los jotes, los tímidos, etc.  Los hemos relacionados a todos con alguna serie o personaje.  Pero hay otro personaje del cual no habíamos hablado, puede ser porque se pueden enojar que hablemos de ellos…LOS CORTOS DE MECHA.  Esos weones pesados que no aceptan ninguna talla, pero les encanta wear a todo el mundo.  Sawyer de Lost puede ser considerado un Corto de Mecha, ya que al comienzo este weón se valía por su cuenta en la isla, se pasaba a todos por la raja, pero apenas al weón le hacían algo se enojaba y defendía sus derechos de náufrago.  Pero hay gente aún más enojona que Sawyer.  Como Sheldon que se indigna al ver que todos son más estúpidos que él.  Aunque si estamos hablando de weones cortos de mecha, el que se lleva el primer premio es Hulk.  Este weón hasta cambia de color cuando se enoja y deja la cagá.  Por lo menos es un súper héroe y ayuda al mundo, imagínense sus polola tuviesen el poder de Hulk.  “Mi amor, ¿Notas algo diferente en mí?”  “Eeeeh, no.” “Ay, weón, ¡Me corté el pelo por vos y no te fijas…!”  Acto seguido se pone verde y nos hace mierda, y no de la forma que nos gusta. 

                Ojalá los enojones se quedaran solo en la pantalla…lamentablemente en la realidad también existen unos que otros cortitos de mecha.  En las minas es bien común.  “¿Cómo me veo?”  “Te hay visto mejor.” “Ay maraca de mierda, ¿Cómo me decís eso?  La cagaste pa’ mala amiga, weón…bla, bla, bla…”  No aceptan ni una crítica, a pesar de que te preguntan, si eres honesto te matan, si mientes, te matan.  ¿Quién las entiende?  Pero la peor época para estar cerca de una mina, y es porque acá es cuando las weonas se transforman en Hulk, es cuando están con eso que les pasa de vez en mes (A menos que no se hayan cuidado, Cochinonas).  Esa es la peor etapa, como que cambian todo, weón.  Buscan todos los pequeños detalles para encontrar algo con que enojarse.  Pobres los pololos que las tienen que aguantar.  “Ya sé cómo subirte el ánimo, ¿Salgamos a caminar?” Preguntó el pobre pololo con sus cocos en la caja.  “Ay, weón, ¿Por qué no te querís quedar acá en la cama?  ¿Estoy guatona? ¿Es por eso? ¿Ahh? ¿¡¿Ahh?!?”  Acto seguido el pobre pololo que no le ha hecho daño a nadie es asesinado verbalmente.  Y para colmo si fuese al revés y el pobre hombre le dice: “Mejor quedemos acostados y no salgamos” “¿Acaso te da vergüenza que te vean conmigo? ¿Es porque estoy gorda, cierto? ¿Eres una mierda?”.  Weón siempre es lo mismo a todo lo encuentran negativo y cuando están con esa cosa rara que les pasa a ustedes, juran que siempre no queremos hacer algo con ustedes porque están guatonas.  Melodramáticas, weón.  Nosotros también tenemos sentimientos.

                Pero si a las mujeres les pasa esto de vez en mes, a los hombres nos pasa algo aún peor.  Todos los fines de semana vemos jugar a nuestro equipo de fútbol.  Ahí sí que nos ponemos cortos de mecha.  Es que la cagó como los hombres cambian a la hora de hablar de su equipo.  Nos enojamos más que Vegeta.  Yo he escuchado a hablar hinchas de la U sobre Colo – Colo con un odio tan grande como el que sentía Spartacus por Roma.  Y atrévanse a decirle a un weón cuando está hablando de fútbol estas temibles palabras: “Ah, weón, si es solo un juego.”  Ahí el weón tiene dos opciones: O te da la lata de porque el fútbol no es solo un juego y los campeonatos y la historia y la pasión y todas esas cosas que los fanáticos no más entendemos.  O el weón se va en la emotiva y te dice: Si el fútbol es solo un juego, entonces el corazón es solo un órgano.  ¿Han cachado que todos los weones han publicado eso en su muro?  Esta esa foto que muestra a un jugador y abajo sale la frase.  Ya, está bien, a mi igual me gusta el fútbol.  La wea me apasiona y no me avergüenza decir que he llorado en el estadio.  ¿Pero pa’ qué po?  Si no hay que irse en esas volás.

                Y ya hablando más sobre enojones “unisex”.  Está el enojón por todo.  “Puta la wea, odio a los weones que manejan lento, weón.”  “Puta la wea, ese conche su madre siempre anda pechando cigarros y cuando tiene nunca da.” “Puta la weona de mierda está mucho más flaca que yo y come todo el día.  La odio.”  “Ese hijo de puta que no se calla nunca, lo voy a matar.”  “Ay, esa weona se está agarrando a todo el mundo, maraca culiá.”  Todo los enoja, weón.  Hasta cuando los weones se condoréan se enojan consigo mismo.  O lo más chistoso es cuando están hablando muy normal sobre alguien o algo que les cae mal.  “Puta, no lo que pasa es que este weón siempre se cree el hoyo del queque y es una paja estar cerca de él, es que las cagó como me da rabia su presencia, es un hijo de puta…por la puta madre que me enoja el culiaó.  Puta ya me enojé, conche tu madre.  Ya, weón, vamos a tomar mejor.”  ¿Nadie tiene un amigo así?  Yo debo admitir que cuando hablo de un weón que me cae mal siempre me termino enojando solo.  Es que por la puta que me cae mal un aweonado en mi universidad…cartucho culiaó y en verdad hasta el tono de voz del aweonado me da rabia…puta que es conche tu madre el weón…pero pico, ¿Pa’ qué enojarse?

                Pero más da rabia cuando un weón le hace algo a un amigo.  En ese momento nos creemos gladiadores.  Es como cuando estay carreteando y veís que le pegan a un amigo tuyo, y saltay a pegar combos, te creís Gannicus en la arena de Capua.  Igual es más entendible, si un weón le hace algo a una amiga o amigo mío, como buen gladiador, llamo a los pacos y salgo corriendo.  ¿Pero pa’ qué pelear?  Mejor separar.  Ya saben: Soldado maricón sirve pa’ otra guerra.  Mejor dejar que los enojones pelen y nosotros los calmados nos vamos a jotear a las minas: “Ay, tus amigos parecen animales peleando, qué bueno que tú no eres así.”  Trece, trece.  High Five pa’ los pacíficos.

                Ya saen, ya.  No se enojen y disfruten de la vida.  Fíjense en Vegeta, cuando se fue al lado bueno y se hizo amigo de Gokú, todo mejoró para él.  High Five Sayayín para Vegeta. 


                Saludos.

martes, 18 de junio de 2013

Los DESPECHADOS

                   Puta que somos mamones de repente, weón.  Todos…TODOS, alguna vez nos hemos ido en la mamona.  Ya sea viendo Titanic o cuando Pikachú casi muere en Pokemón, a todos nos dan pena ciertas weas.  No tiene nada de malo, pero a veces nos vamos al chancho.  Hay weones mamones por un par de horas después de ver una película, están los mamones cuando están cerca de la polola o pololo y por último están el peor tipo de mamón: LOS DESPECHADOS.  Puta que estamos cagados cuando nos vamos en la despechá.  Todo es penca y ni con Friends nos reímos.  “No es que la echo de menos…es el amor de mi vida.”  Weón, supéralo, la weona ya se ha agarrado a medio Chile y vos seguís llorando.  Más cagado que Walden Smith cuando lo patea su señora en el primer capítulo que aparece en Two And a Half Men.  Ese weón se trató de matar tirándose al mar, pero por suerte el weón es tan mamón que le dio frío el agua y se salió. 

                Estar despechado es la peor wea que nos puede pasar porque significa que nos patearon y la otra persona está en su salsa.  Pero lo divertido de estar despechado es que cuando la wea se nos pasa nos cagamos de la risa con lo que hicimos.  Típico que cuando terminamos subimos de peso y quedamos como Mike y Molly de guatones y todo está mal.  Tomamos y comemos como weones, pero esa es la primera etapa.  La segunda etapa es cuando un amigo nos saca a carretear y nos damos cuenta que niuna mina nos está pescando.  Igual es obvio, porque no hay peor jote que el jote despechado.  El jote despechado cuando tiene lista a la mina, ya solo falta llevársela pa’ la casa, siempre se manda la peor desubicá.  Van caminando y el weón huele a la mina y le dice: “Oh que rico hueles igual que mi ex.  Ella estudia en… y vive en… y trabaja en…”  Y puras weas que le decimos de nuestras ex, y para rematar nos vamos en la mamona y juramos que es sexy.  No hay nada menos sexy que un weón llorando a moco tendido hablando de la ex.  Somos bien weones.  Pero una vez que toda esa etapa de despechados se nos pasa viene la mejor etapa.  En esta etapa entramos al gimnasio, nos ponemos a trotar, nos vestimos mejor y comenzamos a tirar pinta de nuevo.  Nunca nos hemos visto mejor que en ese momento.  Pero a pesar de que estamos bien, aún seguimos despechados.  Pero ahora somos despechados ingeniosos.  Y mejoramos nuestro aspecto para encontrarnos con nuestra ex.  Imagínense vienen trotando, sexy, flaquitos, con una polera sin manga, marcaditos, esa barbita sexy de dos días a lo Spartacus y en el camino nos encontramos con la ex.  “Oh, que estás bien, estás súper flaco y estay quemadito.”  Ahí miramos a la maraca que nos patió con una cara como: “Bitch, please.”  Y en esa cara de orgullo se nos va todo lo despechado, la o lo superamos y ahora ella sabe de lo que se pierde.

                Esas son las etapas de los despechados.  Pero también están las típicas frases.  Una frase muy buena es una que dice Chandler en Friends: “I’m going to die alone.”  Pa’ los no bilingües significa: “Me voy a morir solo”.  Esa es la típica frase cuando juramos que la weona es el amor de nuestra vida y que si estuviésemos en el Titanic como Kate y Jack le pasaríamos la tabla para salvarla.  Pero después de un tiempo nos damos cuenta que si pasara eso en verdad le diríamos a la weona que se corriera pa’l lado y que se meta el frío por la...ustedes saben. 

                Es lo peor en Hollywood como siempre muestran que todos mueren por mamón.  Así y todo seguimos siendo mamones y despechados.  El weón está enamorado de la mina, todo es bacán, pero al final a la weona le da cáncer.  ¿Se acuerdan de “A Walk to remember”?  Eso pasa en la película.  El weón era un crack.  Popular en el colegio, tenía varias minas, todo perfecto… ¡PERO NO!  El aweonado se tenía que poner mamón y enamorarse de la mina tierna.  Por weón se termina enamorando de la mina que se muere al final de la película.  Moraleja: Mejor no seamos mamones. 

Ni los súper héroes se salvan.  Spiderman: “Ay no que Mary Jane no me pesca, hay que se agarra a mi mejor amigo.  Ay que tiene aracnofobia.”  Queda cagado.  Y Súperman: “Ay que Lois Lane no puede saber quién soy en verdad.  Ay que soy súpermamon.  Ay que a Lois Lane le calienta la kriptonita.”  Maricones, ¿Por qué no pueden ser súper héroes machos como Tony Stark?  Mujeriegos de tomo y lomo.  Eso es un ejemplo a seguir.

No seamos mamones que la vida es alegre.  Friends nos demostró eso y todas las comedias del mundo.  Si están mamones no vean Vampire Diaries y vean True Blood.  No hay mejor remedio que ver porno de vampiros bañados en sangre.  Saludos.

                

sábado, 15 de junio de 2013

Desubicados como Chandler Bing

                  Hay todo tipo de personas, como también hay todo tipo de personajes.  Hay personajes cómicos y otros más serios, hay algunos que cae pésimo y otros caen filete.  Eso es lo lindo de las series, el guionista crea un mundo ficticio con integrantes para todos los gustos.  Hay personas que no pueden ver series o películas de miedo, y otros no soportan ver las cosas mamonas.  Pero siempre hay una serie para todos y un personaje que nos llama más la atención.  Es nuestro personaje favorito y a veces no vemos la serie, si vemos al personaje.  Uno que cambia toda la perspectiva que tenemos sobre la historia.

                Y como existen personajes de todo tipo dentro de las series, también existen esos personajes fuera de ellas.  Hay un personaje de series que quedó marcado como el “desubicado” o nervioso.  Al final cambió un poco, pero esos rasgos siempre quedaron en su esencia.  Chandler Bing, uno de los seis amigos que tomaban café en “Central Perk”.  Este weón era desubicado, pero era un desubicado asumido.  Nunca decía lo correcto en el momento correcto.  Es más en un capítulo él dice que cuando se pone nervioso dice chistes inadecuados para el momento.  Grande, Chandler.  Pero aunque nos riamos de sus desubicadas en la tele, tenemos más que claro que cuando ocurren en la vida real son la peor weá que nos podría pasar.  Todos tenemos un amigo desubicado y a veces todos nos mandamos esas desubicadas.

                La desubicada más brígida de Chandler puede ser cuando sin querer se sentó en pelotas arriba de su suegro.  Es divertida, pero muy rebuscada.  La desubicada más común en la vida real es la de la “Ex”.  Típico que estamos carreteando y aparece este weón desubicado y nos pregunta: “Oye, ¿Cómo está tu polola?”  Miramos al suelo y entre tristes y enojados decimos que nos pateó hace tres semanas.  “Ah, puta, con razón la vi agarrándose a tu hermano la otra vez.”  En ese momento el weón solo quiere arreglarlas y subirnos el ánimo, y cuando se da cuenta que ya se aweonó aún más nos mira nervioso y dice: “Pero no te preocupís, si siempre fue maraca.”   Vale, weón.  En menos de un minuto me acabas de recordar que me patearon, que mi ex se está agarrando a todo el mundo y aparte que la weona es maraca.  ¿A quién no le ha pasado algo así?

                Otra manera brígida de desubicarse, que también ocurre en un capítulo de Friends, es cuando celebras que te está pasando algo bueno y a un amigo tuyo le acaba de pasar una desgracia.  Como cuando Ross celebra que lo ascendieron y que nunca lo van a poder despedir, y Rachel acaba de ser despedida y perdió otra oportunidad de conseguir un nuevo trabajo.  Es como cuando llegamos a fin de semestre y estamos todos celebrando que pasamos los ramos, que cada vez queda menos para salir de esa wea llamada “Universidad”, hacemos faroles, carreteamos y tiramos tallas de como todos zafamos.  Pero sin darnos cuenta aparece el Juanito, que se echó todos los ramos y el weón está pa’ la cagá.  Ahí en verdad no es tan desubicado, más que nada el weón por pajero se merece que celebren en su cara…pero como amigos como yo, ¿Quién necesita enemigos?

                Otra de las desubicadas comunes hoy en día y que también nuestro amigo Chandler suele hacer muy seguido es la de los chistes.  A mí por lo menos me ocurre que cuando estoy en un momento incómodo tiro chiste que no son muy ideales para el momento.  Es como ir con la familia de tu polola a misa, todos son bien religiosos y tú eres un ateo.  No crees en nada pero para quedar bien con los suegros o los cuñados pones atención sobre lo que dice ese viejito en la “casa del señor”.  Al final de la misa todos salen y comentan lo que pasó.  Tú no tienes ni puta de lo que están hablando, de los santos, de que la virgen, de que esto otro, y te acuerdas de un chiste que te contó un amigo hace tiempo relacionado con la iglesia.  En ese momento hay que pensar antes de hablar, y créanme que se van a dar cuenta que el chiste no era muy oportuno para ese momento.  “Dicen que Jesús murió de tres clavos solamente, como aún no muere tu hermana que la ha clavado tanta gente.”  Mejor nos callamos.  Y aunque suene muy fantástico, yo suelo mandarme desubicadas así.

                Pero de tanta desubicada chistosa, hay una que te caga entero.  Decirle “Te quiero” a una mina que estay weando y que la mina te quede mirando, se quede callada y no te responda nada, o puede responderte: “Gracias.”  Esa es la desubicada que te deja como el pobre weón.  Pasas que acosan, cosas que pasan. 


                La lección es que hay que saber en qué momento decir o hacer las cosas.  Yo nunca se los momentos, y si alguna vez me ven hablar y hablar y no parar de hablar, es o porque estoy muy curado, o me siento más incómodo que la puta madre.  Al fin y al cabo los que me conocen siempre me han comparado con Chandler Bing.  Soy desubicado, nervioso y rollento.  Pero si no fuese así nunca me mandaría mis #TommyCosas.  Así que High Five para Chandler y todos los desubicados del mundo.   Touché.

jueves, 13 de junio de 2013

El Copete y sus súper poderes

                Está de moda hoy en día ver películas de súper héroes.  Los Vengadores, Iron Man, Superman, El Hombre Araña, etc.  Puras películas de series de antaño que nunca habían estado en la pantalla grande y algunas que ya habían vivido la experiencia de Hollywood.  Y todos nosotros admiramos a sus personajes.  ¿Quién nunca trató de volar por el techo de su casa como Superman?  ¿Nadie?  Puta la wea…Se entiende la idea.  Pero enserio todos soñamos con tener esos súper poderes.  ¿O acaso soy el único que agarró a una araña para que lo mordiera y así poder ser como Peter Parker?  ¿Nadie? ¿Seguros?  Eso explica mucho…no lo hagan.  Crecimos admirando a estos personajes y deseando algún día ser como ellos, por lo menos por un día.  Pero ahora que estamos más grandes no solo pensamos en los súper poderes, también admiramos como viven.  Claro ejemplo es Iron Man.  Si a mí me hacen elegir entre tener la armadura de Iron Man o la vida de Tony Stark, yo prefiero ser como Tony: Millonario, mujeriego y bueno para carretear.  ESO ES UN SUPER HEROE EN LA ACTUALIDAD. 

                Los que estamos más grandes admiramos mucho más otros poderes ahora.  “El poder del jotéo”, “El poder de zafar”, entre otros.  Pero como el Hombre Araña obtuvo sus poderes por una araña, Tony Stark por su inteligencia y el Capitán América por un experimento, nosotros igual necesitamos una “pócima” para poder adquirir súper poderes.  Y esa pócima la podemos encontrar en cualquier botillería del país.  Sí, es lo que están pensando: El copete nos da súper poderes…o mejor dicho nos hace pensar que nos da súper poderes…en verdad no nos da nada, solo nos incentiva a hacer weas que saldrían solo si tuviésemos poderes.  Pero como no somos de Marvel, algo es algo.

                El poder más brígido que nos da, por lo menos a los hombres, es: “La súper valentía”.  Con un par de faroles de pisco o ron nada nos da miedo.  Podemos ser los weones más tiesos del mundo pero nos transformamos en Elvis Presley en la pista de baile.  Pero con grandes poderes vienen grandes responsabilidades (Citando a Sheldon Cooper), y al ser súper valientes, debemos tener claro que no se puede usar esta valentía en todos lados y todas las situaciones.  A veces juramos que una mina nos está mirando todo el rato, la tenemos loca, la hicimos, somos los weones más minos del carrete.  En verdad ella nos está mirando fijamente con cara de asco porque nuestra curadera nos deformó la cara.  Pero eso no importa, nuestro poder es mayor que esa kriptonita llamada “vergüenza” o “sobriedad” y nos acercamos a jotear a la weona.  En ese momento deberían aparecer nuestros amigos, los otros integrantes de la liga de la justicia, pero al estar todos bajo el efecto de la promo, en vez de decirnos: “No, no vayas, no hagas el ridículo.”  Nos gritan: “¡Vos dale, weono! La tenís loca… ¡LOCA!”  Y cuando volvemos derrotados porque en verdad no la teníamos tan loca y la maraca nos deja en vergüenza, aparecen los súper poderes de nuestros amigos, estos súper poderes llamados: “Ayuda psicológica.”  Este poder es filete en esas situaciones y es mucho mejor cuando estamos curados.  “Weón, esa mina no sabe lo que se pierde.”  “La dura weón la mina igual era fea” (En verdad era exquisita)  Y después de esa ayuda se nos sube el ánimo y le toca a otro amigo ir en “caza” de una mujer en el carrete.

                Otro gran poder que nos entrega es uno que heredamos de Gokú: “La tele transportación.”   ¿A quién no le ha pasado que se acuerda de haber estado en un lugar, pero despierta en otro?  Es brígido.  De repente tenemos un amigo que pesa como 100 kilos y el weón simplemente desaparece.  Y nosotros los buenos amigos como weones buscándolo hasta el otro día, hasta que él nos llama y nos avisa que se ha tele transportado hasta su casa.  No sabría explicar cómo pasa esto, aún es una ciencia indefinida que ni Leonard o Sheldon pueden descifrar.

                La cosa es que con un poco de copete nos juramos Oliver Queen de “Arrow”, pero cuando se nos acaba el poder y la kriptonita llamada caña aparece en la mañana nos arrepentimos de todo lo que hicimos.  ¿Por qué mierda bailé con esa guatona? ¿Por qué mierda no le dije a la mina que me gustaba? ¿Por qué mierda entramos al bar de maracos? ¿Dónde mierda están mis pantalones?  Pero la pregunta más cuática que nos podemos hacer en la mañana es: “¿Dónde mierda estoy?”, y tener al lado de nosotros a la Gran Patty de Arnold abrazándonos.  En ese momento no nos queda otra que aplicar el súper poder de picarla y comenzar a rezarle al Kayosama que ninguno de nuestros amigos nos haya sacado fotos ayer.  Malditos celulares con cámara, desde la creación de ellos el bulling after carrete ha aumentado en un 150%.
 

                High Five psicológico.

miércoles, 5 de junio de 2013

Las Religiones

¿En qué creen ustedes? ¿Dios?, ¿Buda?, ¿Gokú?, ¿En mí?  Todos creemos en algo, es imposible no creer en nada.  Yo tengo como religión en Facebook que creo en Lukas Arturo (Mi súper perro), estoy seguro que él es el mesías resucitado.  Pero hablando enserio… ¿Cómo llegan a creer en eso?  Son súper creativos para inventar una religión.  Los egipcios eran más volados que la cresta pa’ crear dioses con cabeza de animal, ¿De dónde sacaban las ideas estos zoofílicos de mierda?  ¿O los romanos y los griegos?  Weones aburridos que se ponían a inventar dioses por todo,  si siguiéramos esa misma línea ahora tendríamos hasta el dios del I-phone, weón. 

Pero más allá de las religiones, están los fanáticos por ellas.  Está bien, hay gente que cree y es muy piola, no son llevados a sus ideas y no son cerrados por ellas.  Pero hay weones más tercos que Sheldon y juran que si no creís en lo que ellos creen te vay a pudrir en las llamas del infierno con los Patas Negras.  Esos locos sí que dan rabia.  Todos conocemos a alguien así, que nos juzgan por puras weas.  “Wena, compadre.  Cacha que ayer carretíe heavy, con las medias minas…”  Y no falta el aweonado que te dice: “¿Y estás orgulloso de eso?  La vida no es solo carretear, también está la iglesia y Dios…”  Aweonado. 

                También es imposible cagarse a estos weones.  Siempre tienen un as bajo la manga los muy cabrones.  Siempre dan argumentos raros de lo que creen.  “No si porque la Biblia lo dice y la escribieron los apóstoles.”  Ya, ¿Y hay alguna prueba física de lo que dice ahí?”  Esa pregunta la hago porque todo lo que prueba una religión, misteriosamente, está oculto.  “No, weón, si el Santo Grial lo prueba de todo.”  “¿Y dónde está?”  Escondido… ¿Viste?  No hay prueba.  Ver para creer leí por ahí.  Pero pa’ que no me odien mis lectores creyentes, igual los respeto, pero no sobrepasen los límites, weón.  Hay locos piola y por ellos un High Five Santo.

Yo estaba pensando de esto de los creyentes, porque estaba hablando con unos amigos de lo divertido que sería transformar la Biblia en una campaña de publicidad o una serie.  Sin ofender, obviamente.  Poner a Sheldon como Dios.  “Sheldon nuestro que estás en California, santificado sea el sarcasmo.  Venga a nosotros tu inteligencia, juéguese Dragon and Dungeons tanto online como offline.  Danos hoy nuestra enseñanza de cada día, perdona a Penny, como nosotros perdonamos a los ingenieros.  No nos dejes caer en un Comunnity College.  Líbranos de las relaciones físicas.  Bazzinga.”  Igual se pondría más divertida la vida.  O con Homero Simpson o Spartacus como dioses.  Filete.  Igual con Spartacus los romanos los matan y mueren crucificados, así que solo se tendría que cambiar un par de detalles y todo queda igual.
 
Pero aún más divertido sería pensar como esto pasaría.  ¿Cómo hacemos que una serie sea una religión?  Muy fácil, si todos creen por la Biblia y esta les cuenta las historias y ahí están todas las respuestas y las pruebas, imagínense que la próxima semana es el fin del mundo y todos cagamos, nos comen los zombies y el tsunami nos traga, y solo sobrevive un libro: Harry Potter.  Y este libro lo encuentran los nuevos integrantes de la tierra y comienzan a leer de él y a creer en él y todo lo que sale ahí se basa en una nueva religión.  Cagamos, en el futuro creeríamos que Dumbledore es Dios y que Voldemort es el anticristo.  Imagínate, po.  Snape queda como Judas y después se revindica.  En vez de los apóstoles tendríamos a Ron y Hermione.  Y Hagrid sería como un santo.  “En el nombre de Dumbledore, de Harry, la Piedra Filosofal.  Guinguardo Lebiosá.”   Y si preguntan: “¿Oye, tenís pruebas de que eso existió?”  Respondes: “Si pero están ocultas en la Cámara Secreta.” 

Así de fácil, cuando nadie cacha na’, cualquier cosa puede servir pa’ crear una nueva religión.  Como pasa con todas estas pendejas locas que son más huecas que caja vacía y casi que tienen a Justin Bieber y Matt Hunter como dioses.  Weonas.  “Ay que yo soy Belieber.”  “Ay pero weona no puedes ser eso.  Qué tonta.  Se Hunteringa.”  Nombres y creencias weonas.  Por lo menos nos queda la satisfacción que cuando crezcan, y si Dumbledore quiere, se van a dar cuenta de su error y les dará vergüenza haber escuchado esa música. 


Bueno…eso pienso, no me odien.  Odiar es pecado, y hay que evitar pecar o si no nos vamos al infierno con Voldemort, el Señor Burns y todos esos weones malos como los Patas Negras.  

martes, 4 de junio de 2013

Los Patas Negras

                Hay personas malas en este mundo que tienen ganado hace rato un lugar en el piso de abajo.  Personas malas en la historia que han dejado la cagada, pero también hay otro tipo de personas que son aún más malos.  Son más malos que pegarle a la vieja, y hasta aún más malos que el Señor Burns.  Son tan malos que Hitler es una nenita al lado de ellos, y dejan pequeño a ese amigo que nunca se raja con los cigarros.  Puta, estos weones son tan malos que ni Don Satán los quiere recibir, weón.  Estas personas son conocidas como los “Patas Negras”.  Esos hombres o mujeres que les gusta meterse en una relación y cagarla por dentro.  Son mentes criminales de otro mundo que saben usar el bla – bla para que alguien en una relación los pesque y comience a pudrirse todo lo que tiene con su pareja. 

En la historia hay grandes Patas Negras que han cagado matrimonios y pololeos como hobbies.  Algunos lo hacen por deporte y otros simplemente caen en ese tipo de relaciones sin querer.  De todas formas, ustedes son malos, weón.  Shame on you, Patas Negras, shame on you.  Pero no todo lo que brilla es oro, y no todo lo que huele a mierda es caca.  A los Patas Negras hay que darles un poco de crédito.  Porque estos weones se tienen que esforzar en ir a lugares muy piola para que no los pillen.  O sea son más ingeniosos que la mierda, y no son para nada manos de guaguas.  Eligen los moteles que  están más lejos y sacan a bailar a las minas a lugares más exóticos.  Hay que trabajar para ser Patas Negras y darle en el gusto en muchas cosas a la víctima, pero nunca dejar que la otra persona tome el poder.  Cualquier cosa si el Patas Negras se condoréa, puede cagarse a la otra persona mandándole un Inbox al pololo o polola diciendo que se lo están cagando.  El Patas Negras tiene más poder que la otra persona en la relación.  High Five para los Patas Negras que me leen.  Son malos pero jugados, cabros.  

Ser Patas Negras igual es divertido, se vive como Indiana Jones siempre atento a cualquier peligro y a que nadie los vea.  Y eso se hace notar en las series.  Hay que admitir que no hay Patas Negras en las series que caiga mal.  Son divertidos los weones.

Miren el ejemplo de “Glee”, sé que la serie es maricona y debo ser el único heterosexual que la ve, pero tiene sus personajes divertidos igual.  Como Puck, este weón que es un cabrón y se mete con todas las minas…TODAS.  No es el típico mariscal de campo que se termina enamorando y cambia, él siempre fue bueno pa’l webeo.  Es más cuando todos los weones de Glee salen del colegio y buscan que hacer con sus vidas y se ponen aún más maracos, este weón se va a Las Vegas a limpiar piscinas y tirarse MILF’s.  High Five para él.  Pero entre tanta mina que trece – treció, no podía faltar la de su mejor amigo.  Sí, se tiró a la mina de su mejor amigo.  Mal ahí, Puck.  Pero si eso fuese poco, el weón dejó embarazada a la mina de su mejor amigo.  Golazo.  La wea es simple, mandarse un condoro puede ser en el mejor de los casos con la polola que llevay como cinco años pololeando y ya los dos trabajan, el peor de los casos es cuando dejay embarazada a una guatona del puerto por una curadera de la noche, y le salen trillizos.  Aunque lo que le pasó a Puck igual está entre los Top Five de los peores casos.  Sorry, Puck, pero para ser Patas Negras hay que ser inteligente también.  El cabro simplemente no zafó y no supo hacerla. 

Otros Patitas Negras de por ahí aparecen en una serie que está muy de moda ahora: Game Of Thrones.  Pero estos Patas Negras no son dignos de mi High Five porque se pasaron pa’ cochinos.  Jaime Lannister y su hermana, Cersei.  La loca está casada con el Rey e igual se mete con su hermano.  Ya está bien que los dos tengan pinta y que tu hermana sea la mansa mina y una atlética en la cama, pero, ¿Pa’ qué po?  Mal jugado con las enseñanzas ahí los papás.  Jugaban más que las escondidas cuando eran chicos. 

O lo mismo pasa en la película de Adam Sandler: “That’s my boy.”  Cuando cacha que su futura nuera se mete con su hermano.  Y para colmo cuando los pilla ella explica que dos personas que son tan apuestas deben tener relaciones solo para juntar sus cuerpos, o sería pecado.  Bueno, si la cosa es así entonces yo con Jennifer Anniston debiésemos estar juntos algún día… ¿No? Bueno…

Patas Negras de Chile y el mundo, yo estoy aquí no apoyándolos, ni tampoco criticándolos.  De que son malos, weón, lo son.  Pero nadie es perfecto y todos alguna vez hemos querido probar la fruta prohibida…menos los cartuchos, los cartuchos saben poco y merecen aún más la muerte que los Patas Negras.  Yo nunca fui cagado por mi ex…espero y confío en eso, así que no sé cómo será el dolor que ustedes ocasionan.  Y si he estado en sus zapatos no lo diré, para no recibir puteadas, eso quedará a la duda.  Pero sé que son esforzados y personas humildes. 

Cualquier cosa si alguna vez los llegan a pillar usen la estrategia que usó uno de los más grande Patas Negras de toda la historia: Estaban viendo el Rey León.  Y al igual que Pinilla, créanme, que van a disfrutar mucho esa película de Disney, y nunca más van a ver a Simba con los mismos ojos.

lunes, 3 de junio de 2013

Tu amigo te tiene ganas

                Perdón por la demora en subir otra nota.  Es que ando con mil weas entre la U, carrete…la U…carrete…puta en verdad he andado con flojera.  Pero eso no es excusa así que prometo subir más seguido como lo hice en un comienzo pa’ que los pocos lectores que tengo se sigan riendo de tanta estupidez escrita.

                Pero hay que ver el lado positivo y no negativo de que no escribiera nada en mucho tiempo, ya que tuve tiempo para pensar en diferentes temas y relacionarlos con las series.  Si, a veces…A VECES…me doy un par de minutos para pensar en el día.  Y de tanto que pensé, hoy día voy a escribir de un tema que se ve más que la chucha en la vida real y en las series, aunque lamentablemente en la vida real es más común verlo.  Sacando la frase de Sprite, hoy día leerán sobre el amigo/a que te tiene ganas y tú lo tienes metidito ahí en esa temible caja que se llama: “FRIEND ZONE”.

                Cuando estamos joteándonos a una amiga es súper difícil salir de ese metro cuadrado de amistad y mostrarle que queremos un poco más de 1313 en la relación.  Y como nos ponemos más nerviosos que la cresta, porque estamos poniendo en juego una amistad…con la mansa mina, a veces llegamos hasta a intentar hacer “la movida” en el peor de los lugares posibles.  Un ejemplo muy claro es jotearse a esta amiguita e invitarla a ver un partido de tu equipo de fútbol.  ES LO PEOR QUE PODEMOS HACER.  Cuando un hombre, macho alfa, cabrón, zorrón, ve fútbol, no puede jotearse a una mina.  Sacamos nuestro lado más animal y todo lo “caballeroso” que podemos usar a nuestro favor para jotear se va a la mierda.  Hagamos que estoy yo con Jennifer Aniston y la invito a ver un partido de la U con Colo – Colo.  “Tommy, gracias por invitarme a tomar algo, lo estoy pasando muy bien contigo, después podri…”  (Gol de la U) “GOOOOOOOOOL, CONCHETUMADRE.  GOLAAAAAAAZO WEONO….GOOOOOOOOOOOOOOOOOL.”  Sumen que todo eso se lo gritamos en la cara a nuestra amiga, con el aliento a cigarro y cerveza.  Sabe poco, sabe muy poco.  La loca ahí va a pensar: “Este weón me ve como su amigo/amiga”, o va a decir: “Puta que tiene mal aliento el weón.”  Sea cual sea las dos, estamos cagados.  Así que mejor invitémosla a tomar un café y como buen caballero la llevamos a la casa y ahí “atacamos”.

                Y esto pasa muy a menudo en la vida real, pero como las series son, a veces, un reflejo de lo que pasa en la realidad, también hay personajes que sufren con sus amigas y escuchan “Amigo” de Reik viendo sus fotos.  Pero como las series son más fantásticas, los casos son aún peores para los protagonistas.  Imagínense si ya es malo que te guste una amiga.  Como sería si te gusta la mina que le gusta a tu hermano y ella le gusta tu hermano.  Manso enredo.  Mansa cagada.   Eso solo puede pasar en una serie con Vampiros.  Ya que gracias a un par de escritores los vampiros ya no son los monstruos de antaño.  Ahora son maricones que en vez de andar chupando sangre y metiéndose con las medias minas, se pasan enamorando y rompiendo sus corazones.  Drácula se retuerce en su tumba por tu culpa Edward Cullen.  Volviendo al tema, el caso de que te guste la mina que le gusta a tu hermano y a ella le guste tú hermano también (Que es muy común), es más incómodo que la puta madre.   A Stephan Salvatore le pasó con Elena y Damon en Vampire’s Diaries.  Se enamora de la mina, la mina se enamora de él, pololean mucho tiempo, terminan, vuelven, el hermano se enamora de la mina, la mina se enamora del hermano, terminan, la mina parte haciendo cuchi-cuchi con el hermano, el otro weón queda pa’ la caga.  Para que vean, aunque sea en las series, siempre hay alguien peor que tú.  Igual pega más “Tu amigo te tiene ganas”, a “Tu hermano le tiene ganas a tu mina.”  Punto para Sprite. 

                ¿Pero saben qué es peor?  Y esto es asqueroso y pasa en Dexter (Para los que no van al día no lean esto).  Debra, la hermanastra de Dexter, se enamora del weón, y sueña que los dos hacen 1313 all night long, weón.  Como diría mi hermana chica: “IIIIIIUUUUUUUU.”  Imagínense la campaña de Sprite.  Sprite: Tu hermana te tiene ganas.  Qué asco…a menos que tu hermana esté muy rica y se parezca a Debra…yo si soy Dexter igual la hago.

                Pero entre estas tres situaciones hay un factor común: El weón, o la weona, que está “enamorado/a” de un weón que ni en bajada lo pesca.  Es como el típico guatón perno que se hace amigo de la weona más rica del colegio.  La invita a su casa, la lleva a tomar café, salen juntos siempre…weón, hasta la weona se pone pijama y se acuesta con el weón en la cama.  En ese momento la weona piensa: “Ay, que rico tener un amigo como él”, o hasta piensa: “Ay, que rico, tengo un nuevo amigo gay para hablar.”  Mientras que el guatón mamón de al lado la mira de reojo y piensa: “Ya…se puso pijama…la tengo lista….”  Ahí la mira, está a punto de hacer su movida, pero como es mamón le da julepe y no hace nada.  “Pico, si la tengo lista…” piensa el guatón.  Pobre, pobre weón.

                Amigos con ventaja es una cosa, es filete, tenemos 1313 seguro y una muy buena amistad que no se puede romper.  A menos que nos pongamos como Mila Kunis y Justin Timberlake, y se enamoren y sean felices para siempre y tengan hijos y bla, bla, bla…BULLSHIT.  Pero otra cosa es ser el amigo que le tiene ganas a la amiga.  Si eres muy pendejo eso significa que ella no te la pasada y vas a tener muchas noches con otra amiga…la Manuela.  Pobre amigo que le tiene ganas a la amiga.  Digan que es asqueroso, pero si tu amiga no te pesca, que es la que más te conoce, ni una más te va a pescar, así que no te queda otra que jugar solo.


                Mejor sean como Charlie Harper, que ser puto lo terminó matando, pero vivió feliz.  Se enamoró, pero después se dio cuenta del error que había cometido y volvió a ser un ganador.  High Five para ti Charlie.  Sos grande.