“No sé
quién las inventó, no sé quién nos hizo ese favor tuvo que ser Dios.” Canción de Arjona que supuestamente va
dedicada a las mujeres. Bueno, hembras,
siento quitarles méritos, pero si Arjona fuese chileno esa canción sería
dedicada únicamente a nuestra amiga quien nos ayuda a superarlas a ustedes, las
mujeres, y no estoy hablando de las maraquiwis de la noche, no, estoy hablando
de la PISCOLA. La fiel Piscola, quien a
pesar de tener un corazón frío, el infaltable hielo, puede llegar a ser la
acompañante más cálida en un momento de tristeza.
Uno
pensaría que lo que acabo de describir proviene del vocabulario de un
alcohólico, pero no es así. No es
necesario tomar Piscola, y nótese que su nombre lo escribo con la primera letra
mayúscula, dando a entender que para mí no es un objeto sino una persona, volviendo
al tema, no es necesario tomar Piscola todas las noches. NO. La
Piscola te puede ayudar en tan sólo una noche al mes si es necesario. Cuando la semana se acaba, se terminó la
época de exámenes y necesitamos un break, siempre iremos en busca de nuestra
amiga la Piscola. Sí, es verdad, la
Piscola es mejor acompañada con amigos, pero a veces los amigos son una paja si
no está esa Piscola que hace que sus consejos sean más interesantes o sus
tallas sean más divertidas.
La
Piscola es más motivadora que tu mejor amigo cuando tienes que afrontar tiempos
difíciles. ¿O creen que serían capaces
de sacar a bailar a una modelo tan sólo con el consejo de un amigo? Ni cagando, pero después de unas cuantas
Piscolas con el valor que esta te da, eres capaz de sacar a bailar a la weona
más rica del mundo, y si te dice que no, puta que paja, tendré que irme con mi
querida Piscola, quien me ayudará a afrontar este momento.
La Piscola es sagrada, y al serlo
es intocable. Duele ver cuando una
persona sirve una Piscola muy cabezona y le echa más bebida. Este trago es comparable con una vida, y en
mi punto de vista si dejas embarazada a alguien no debes abortar bajo ninguna
circunstancia, y lo mismo corre por la Piscola, si la hiciste cabezona, déjala
ser cabezona, echarle más bebida es equivalente a lo que sería un aborto, y eso
en Chile, mis queridos lectores, es penado por la ley, por lo que si ven a un
weón echándole más bebida a su trago, péguenle un paipe y háganle entender que
lo que está haciendo está muy mal. Eso
es lo que un verdadero amigo haría.
Olvidarse de un o una ex es muy
complicado, es difícil volver a buscar a alguien que nos haga tan feliz como
esa persona tan especial nos hizo sentir.
La Piscola no es egoísta, ella sabe que olvidarnos de ella es fácil,
porque tan sólo servirse otro vaso con ese hermoso y delicioso elíxir ya nos
hace olvidarnos de la anterior.
“¿Qué
hubiera escrito Neruda? ¿Qué hubiera pintado Picasso? Si no existieran musas como ustedes” En verdad, ¿Qué hubiese pasado? Estoy seguro que estos grandes artistas se
mandaron sus buenos faroles antes de hacer sus obras de arte. El Mago Valdivia se ha mandado sus buenas
Piscolas antes de jugar sus mejores partidos.
¿O creen que ese weón hace toda esa magia sobrio? Idiotas.
La Piscola te lleva a lugares que tú no puedes imaginar. Tus amigos y tu familia te pueden juzgar,
pero la Piscola no. Si te agarras a la
fea, guatona y hedionda del carrete, todos tus amigos te van a wear por
Facebook durante semanas, te inventarán sobrenombres y puede que hasta te
incentiven al suicidio. Pero la Piscola
no sólo te perdonará esa caída, sino que hará que la olvides. No entiendo por qué los cristianos van donde
un cura a confesarse, si es tan simple como ir a una botillería, comprar una
botella de Pisco, hacer unas Piscolas en tu casa y confesarte con ellas, no sólo
te darán su perdón, te harán sentir mejor.
“Y si habitarán la luna, habría
más astronautas que arenas en un mar, más viajes al espacio que historias en un
bar. ¿Por qué dudar? Que son lo mejor que se puso en este lugar.” Díganme si estoy mintiendo que eso Arjona lo
hizo pa’ las Piscolas. Es obvio que si
la Piscola sólo se podría tomar en la luna todos los chilenos nos iríamos a
estudiar a la NASA. Si la Piscola sólo
fuese de la luna ni los rusos serían mejores astronautas que nosotros. Porque los chilenos seremos muchas cosas,
pero somos fieles a nuestras raíces. Y
digan lo que quieran, la historia de Chile está pintada con nuestro Pisco. Es más, estoy seguro que todos los comentarios
weones de Piñera fueron gracias a unas Piscolitas que se mandó. Estoy seguro que esa ponchera que tiene la
Bachelet es debido a todas las piscolas que se manda los fines de semana.
Gracias, Piscola. En ti confiamos los chilenos. Y pobre el que algún día diga que no eres chilena
sino peruana. Porque si aún no nos vamos
a la guerra por el problema de la Haya, ese sería la gota que rebalsaría el
vaso para iniciar otra guerra.
High Five, lectores
piscoleros. Que la Piscola esté con
ustedes, y que el hielo los acompañe.