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martes, 8 de octubre de 2013

Los CEBOLLENTOS

Sigo desilusionado por Dragon Ball, pero la vida continúa y el show debe continuar.  No voy a lamentarme por algo del pasado, como Amanda Clarke de “Revenge”, y comenzar a cagarme a medio mundo porque estoy enojado por algo.  No negaré que después de haber visto esa “aclamada” película escuché “Que lloro” de Sin Banderas, viendo fotos de Gokú peleando con Cell.  Y mientras en la canción sonaba: “Tal vez pienses que estoy loco y es verdad un poco, tengo que aceptar, pero si no te explico lo que siento dentro no vas a entender cuando me veas llorar.”  Pensé en una de las cosas que tiene Dragon Ball y lo ha hecho tan fuerte durante todo este tiempo, algo que, lamentablemente, abusaron en la última película: LO CEBOLLENTO o LO MAMÓN.  Porque es verdad, Gokú es brígido y el weón es fuerte.  Ese weón le saca la cresta a La Roca, y ni Toretto le hace pelea.  Pero este weón siempre tiene a su favor el “amor”, “la esperanza”, “la alegría” y todas esas weas mamonas que lo hacen más fuerte que otros guerreros como Vegeta.  Vegeta es brígido, el weón es más cabrón, es serio, debe ser la raja quedar moto con Vegeta y comenzar a tirar kame – has por todos lados.   Y en la película cuando los weones tienen que darle la fuerza a Gokú pa’ que sea Dios todos los weones se toman de la mano y se ponen como en ronda…eso es maricón.  ¿Por qué chucha simplemente no se pasaron el poder a golpes o en una pelea de vida o muerte?  Porque el creador de la película es mamón y cebollento.  Y la punta del iceberg fue cuando Gokú se transforma en este Sayayín con pelo rosado o rojizo, pero era un color muy homosexual, y se pone a pelear con el malo de la película: Un gato.  Un gato llamado Bilz.  Mi ex era colorina, y cuando vi el pelo de Gokú peleando con Bilz lo primero que pensé era que estaba viendo una pelea de Hello Kitty contra mi ex.  Un gato tierno peleando con alguien colorín.  Todo eso debido a la mamonés del creador de la película.

                Ser cebollento es un don, un don que nadie debería usar.  Es sorprendente como las personas se pueden poner cebollentas cuando dejan un saludo o comentario a algún amigo o novio/novia.  De esos weones que ponen cada dos horas un: “Te amo, mi panquequito.” “Te amo, mi dulzura.” “Te amo, mi angelito.” “Te amo, osito gomilona.”  “Te amo, razón de mi existir.”  Weones…Really?  Un poco de dignidad…y lo peor es que entre cebollentos se ayudan y se ponen like en sus comentarios.  Pero el weón que se gana el premio al “Cebollento King del año”, es el weón que sube un video a YouTube de una canción mamona, dedicada a alguien con fotos de ustedes.  Juran que la wea es romántica, cuando en verdad lo único que logran es que weones como yo nos metamos a burlarnos de ustedes y después escribamos weas de ustedes en nuestros blogs…tengo tiempo...mucho tiempo. 

                Pero, puta, están enamorados.  ¿Qué le vamos a hacer?  El amor los deja más ciegos que Andrea Bocelli, y lo que en un momento era maricón, ahora es tierno.  Pero si ser cebollento ya es penca, ser cebollento y flaite es lo peor.  Weón, porfa díganme que ustedes nunca han puesto en un muro en la calle: “Heriberta y Heriberto (Nombre ficticios) juntos por siempre.  Le amo mi angelito.”  Weón esa wea no es tierna, es un delito, dejen de hacer esa wea.  ¿Y qué chucha les pasa diciéndoles angelitos a las personas que “aman”?  ¿Weón, han visto angelitos?  Son unos pendejos con pañal y alas.  Si la persona que amas es un angelito para ti, eres un pedófilo de mierda.  Zacarach le decía a sus víctimas angelitos, ustedes no lo hagan.

                Como también a los weones emparejados y enamorados les encanta crear sobrenombres con el sobrepeso ajeno.  “Gordito, gordita, gordo, gorda”, se dicen cuando están “enamorados”.  “Guatona culiá, guatón culiaó, chancha de mierda o Vaca conche de tu madre”, son algunos de los sobrenombres que creamos una vez que terminamos.  Pero siempre con el peso, pobres gordos.

                La wea es que con esto termino de hablar de Dragon Ball, pero tenía que dar mi punto de vista en lo cebollenta que hicieron la película, y en ocasiones la serie.

                Weones cebollientos no se sientan mal, siéntanse peor que eso, porque lo merecen.  Hay una línea muy delicada entre lo romántico y lo cebollento, y ustedes abusan extremadamente de ella.

                High Five para todos mis lectores no cebollentos.  Y Low Five pa’ los cebollentos.


                Bazzinga. 

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