Todos alguna vez soñamos con el verano sin polera, algunos
lo cumplimos, otros sólo nos sacamos la polera en la ducha. Pero la wea chistosa es qué hacemos para
poder lograr esta meta. Porque en Chile la
población de guatones es más grande que la población de princesos en el centro
de Santiago, y eso se debe a que la mayoría de los weones que sueñan con poder
mostrar un six pack que no sea de cerveza en la playa, lo único que corran sea
la paja.
“El
lunes comienzo con deporte”. Tanto que
odiamos los lunes que ese “lunes con deporte” tiene menos posibilidades de
llegar que la regla pa’ una mina embarazada.
Si hay algunos weones que lo más cercano a pegarle a una pelota de
fútbol es apretar cuadrado en el control del Play. Y no me vengan con que no hacen deporte, pero
si una dieta. Porque comprarse una
Bebida Light al lado de un Big Mac es más hipócrita que Johnny Herrera haciendo
campaña para la Ley Emilia. Aparte las
dietas son un invento de los maracos para no hacer deporte. Yo troto entre cuatro o cinco veces a la semana,
como cualquier wea, y en vola no estoy pa’ estar un verano sin polera en el
Quinto Sector de Reñaca, pero con orgullo me puedo sacar la polera en el Tercer
Sector. ¿Dieta? El día del pico, si no hay nada más rico que
comer puras weas.
Chile
está lleno de weones que parecen dólar, suben y bajan de peso todos los días, porque sus
DIETAS son como las weas. Por eso, dejen
la dieta de lado, y apliquen un poco de deporte. Y no, piscolear aún no es deporte, aunque
como la Michelle es tan buena onda, en vola lo aprueba algún día.
Así
que, cabros, no nos pongamos weones sólo pa’ parecernos a Gokú en el
verano. Si quieren engrupirse a una
mina, no tienen que ir al gimnasio todo el año… háganla farolear como weona y
después de la quinta piscola les da la pasá seguro.
Y
acuérdense, la dieta del caballo (A pura agua y paja) pasó de moda después de
los 17 años, ahora por último apliquen la dieta del lagarto (Comer poco y
culear harto) y estamos check pa’ disfrutar las vacaciones.
Saludos
a los pocos pero fieles lectores.
High
Five.